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Los ojos de los enterrados

Jaime Barrios Carrillo
jbarrios@siglo21.com.gt

El fascismo es aborrecible por su crueldad y cinismo. Su base es el desprecio al débil, la prepotencia, el odio, la negación del otro. La negación de toda culpa, aunque las evidencias sean demoledoras.

De tanto repetir que no es cierto, que es conspiración de comunistas, que es la extensión de la guerra por otros medios, que es venganza y no justicia, los fachos descaradamente creen que podrían evadir a la justicia.

Pero la historia los está alcanzando. No se puede esconder el sol con una mano ni con muchas.

La impunidad está comenzando a terminar. Dudar del sistema judicial, de sus jueces, de sus valientes fiscales, de los abogados que en todas las dependencias trabajan por rendir frutos y aportar a que se haga justicia es inmoral e irresponsable.

El MP llevó varias decenas de cajas de cartón y las puso en el piso de la sala donde se lleva a cabo el juicio. Ahí estaban las osamentas de 50 campesinos indígenas vilmente asesinados después de haber sido torturados.

Fueron amarrados y después del tiro de gracia en la nuca o en el cráneo tirados a un pozo del destacamento Las Tinajas cerca de Sepur Zarco. Son los restos mortales de los esposos, hermanos y padres de las mujeres que están sentadas en la sala, víctimas de violaciones y esclavismo en la base militar.

Es incuestionable el hecho de que el crimen sucedió. Ante los ojos civilizados resulta un acto abominable por la macabra inquina con que fue cometido, por la desventaja de las víctimas.

No son héroes los autores de estos crímenes horrendos, se trata de asesinos en serie. Una violación de lesa humanidad cometida por individuos sumamente cobardes.

Indigna saber que aquellos indígenas de esa empobrecida zona rural de Guatemala no estaban participando en el conflicto. No eran guerrilleros ni agitadores. Eran campesinos que reclamaban sus tierras. Que tenían sueños como usted o como yo en un futuro mejor.

Afortunadamente la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue aprobada en el año2000, enfatizando la perspectiva de género en las necesidades de las mujeres y niñas afectadas en conflictos armados y su rehabilitación y reintegración en la etapa de posconflicto. El caso Sepur Zarco es el primero en el hemisferio americano y resultará emblemático. La vista del mundo está puesta sobre Guatemala.

De ahí que resulta alentador que el sistema de justicia esté funcionando, como afirma el embajador de Estados Unidos Todd Robinson.

Es también una prueba crucial para mostrar que la banalidad del mal no puede ser impune ni escapar de la ley, como escribe Jocke Nyberg en la prestigiosa revista sueca Omvärlden.

Jaime Barrios Carrillo

Pero ante todo para los mismos guatemaltecos, por la superación de los crímenes de lesa humanidad. Miguel Ángel Asturias presenta la figura de los ojos abiertos de los enterrados, las víctimas esperando la hora de la justicia final.

Entonces descansarán en paz y cerrarán las pestañas que no serán cortadas más con las hachas perversas de sicópatas racistas. La impunidad será siempre una hemorragia.

Fuente: Siglo21 [http://www.s21.com.gt/tragaluz/2016/02/14/ojos-enterrados]

Jaime Barrios Carrillo
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