Carlos López
Esto es lo que no ve el gobierno de Guatemala, que no quiere romper relaciones con el régimen genocida de Israel: en 150 días, el ejército de ocupación ha cometido 2,675 masacres; ha asesinado a 37,534; de éstos, 13,430 son niños y 8,900 son mujeres; Israel han matado de hambre a 15 niños; asesinó a 364 servidores del personal médico, a 48 de la defensa civil, a 132 periodistas. Hay 7,000 desaparecidos, 70 % de los cuales son niños y mujeres; 71,920 heridos —11,000 necesitan ser trasladados a otros países para recibir tratamiento y no los deja salir el apartheid sionista—; 17,000 niños viven sin sus padres o uno de ellos; 10,000 pacientes con cáncer enfrentan el riesgo de muerte; hay 700,000 pacientes con enfermedades infecciosas, 8,000 casos de infección por hepatitis viral; 60,000 mujeres embarazadas están en riesgo de muerte (los sionistas no quieren que nazcan niños; son enemigos de la vida); sobreviven 350,000 pacientes con enfermedades crónicas sin control y tratamiento adecuado; el ejército asesino secuestró a 269 del personal de salud y a 10 periodistas; hay 2 millones de desplazados; 100 escuelas y universidades quedaron destruidas en su totalidad y 305 con daños mayores; 217 mezquitas destruidas y 284 destruidas de manera parcial; 3 iglesias destruidas; 70,000 viviendas quedaron destruidas por completo y 290,000 en parte. Israel arrojó 70,000 toneladas de explosivos (El régimen nazi alemán mató 127 niños por día en 5 años. Israel sobrepasa por mucho esta cantidad de niños en 160 días de invasión.). En Gaza hay 32 hospitales fuera de servicio por los bombardeos, y 53 centros de salud no pueden prestar sus servicios; Israel atacó 155 instituciones de salud; destruyó 126 ambulancias; hasta la fecha, hay más de 200 sitios arqueológicos y patrimoniales destruidos.
Michael Fakhri, relator especial de la ONU, declaró sobre la hambruna en Gaza: «Todas las personas en Gaza pasan hambre en este momento; medio millón de palestinos padecen hambre extrema. Nunca vimos a la totalidad de una población, 2.2 millones de personas, obligadas a pasar hambre de manera tan rápida y absoluta».
La farsa de la ayuda de Occidente a Gaza: tiran migajas de pan al mismo tiempo que bombas.
Michael Fakhri, relator especial de la ONU, declaró sobre la hambruna en Gaza: «Todas las personas en Gaza pasan hambre en este momento; medio millón de palestinos padecen hambre extrema. Nunca vimos a la totalidad de una población, 2.2 millones de personas, obligadas a pasar hambre de manera tan rápida y absoluta».
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