El último motivo del lobo, de Ernesto Alegría
En la semana setenta y ocho de la década en curso el mínimo y dulce que tiene corazón de lis el llamado Francisco de Asís. salió al bosque en una tarde cálida y memorable para ver si encontraba al rudo y torvo animal que un día llevó consigo al convento, esta vez Francisco emprendió dicha búsqueda ya que no volvió a saber nada de dicho animal. De pronto Francisco vio a su derecha a un animal que se arrastraba por todo el bosque cansado y a paso lento el cual se iba acercando poco a poco. el alma de querube dijo: ¿Eres tú hermano Lobo? El lobo sorprendido de ver al santo detuvo su andar y dijo: – Sí, Francisco, soy yo. ¿Dime qué haces por aquí si ya no molesto a la gente de tu país? Esa no es la razón de mi búsqueda – dijo el santo. dime que ha pasado contigo en todos estos años. No ha pasado nada Francisco, respondió el lobo. En la mirada de aquel Lobo se notaba una misteriosa incomodidad ¿Por qué me miras así? preguntó el torvo y viejo animal. Tú ya no representas nada, ya no eres el mismo. Por supuesto que no Francisco, recuerdas los salmos que oía junto a las oraciones que hacías. Sí, las recuerdo. Pues todo eso quedó en mí y por más que quise olvidarlo...
Read More
Comentarios recientes