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Los asesinos de Gerardi siguen gobernando Guatemala

Durante la conferencia, Arzú intentó acercarse a la Fiscal y al Comisionado, como un claro acto de intimidación.

María Aguilar

El viernes pasado en conferencia de prensa el Ministerio Público y la CICIG presentaron investigaciones preliminares sobre un nuevo caso relacionado con la red criminal del capitán Byron Lima, denominado “Caja de Pandora”. Allí, Iván Velásquez hizo público el vínculo que, el alcalde capitalino, Álvaro Arzú, lleva dos décadas intentando ocultar: la conexión entre su presidencia (1996-2000), con Lima y el asesinato de Monseñor Juan Gerardi, el 24 de abril de 1998.

Hasta el momento, la CICIG ha sido cuidadosa en mantenerse al margen de líneas de investigación relacionadas con el conflicto armado (1960-1996) y violaciones a los derechos humanos ejecutadas por el Estado, a pesar de las evidencias que conectan hechos y actores de la corrupción e impunidad del presente con crímenes del conflicto armado. Por eso, fue una sorpresa observar cómo durante la presentación, el fantasma de la violencia de Estado se hizo presente.

A sorpresa de muchos, el Comisionado habló de 1998 y del crimen que sirvió para amedrentar a quienes trabajaban en sistematizar la saña y violencia estatal que vivió Guatemala. Velásquez claramente expuso que el asesinato de Gerardi representó una crisis política para el gobierno de Álvaro Arzú. Dijo, que el mandatario negó cualquier conexión entre Byron Lima y el crimen.

Agregando que el Gobierno de Arzú disolvió la comisión encargada de investigar el asesinato. Concluyendo preliminarmente en que, desde el momento del asesinato se creó y se mantuvo un vínculo cercano entre Arzú, la familia de Lima y la de Obdulio Villanueva, también condenado por el homicidio contra Gerardi.

Este caso es clave  para mostrar que los actores y verdugos de la corrupción del presente son producto de procesos de despojo y violencias históricas pero también son producto de la contrainsurgencia del Estado.

Durante la conferencia, Arzú intentó acercarse a la Fiscal y al Comisionado, como un claro acto de intimidación. Posteriormente, se trasladó a la Municipalidad, donde dio un discurso en el que utilizó, como amenaza, la infame frase del genocida general Efraín Ríos Montt, “Usted mamá, usted papá”.

Con esta nueva investigación está claro que los asesinos de Monseñor Gerardi no solo siguen libres sino además gobiernan el país.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2017/10/09/los-asesinos-de-gerardi-siguen-gobernando-guatemala/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

María Aguilar Velásquez
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