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5 de octubre 2012

I. Datos concretos
II. Totonicapán: como viene sufriendo la imposición estatal.
III. Lo que el Estado y la apropiación capitalista no pueden aceptar de los 48 Cantones.
Reflexión. Los ríos de Totonicapán.

Totonicapán y la crisis estatal-capitalista en Guatemala.

El día de ayer, jueves 4 de octubre 2012, se consumó la primera masacre a las comunidades
indígenas en Guatemala por el nuevo gobierno. Desde enero del presente año, cuando asumió la
presidencia el general Otto Pérez Molina, las manifestaciones y disturbios sociales asociados al
capital ya han generado heridos y muertos en Barillas, Huehuetenango; San José del Golfo y San
Pedro Ayampuc, Guatemala; San Rafael las Flores, Santa Rosa. Claro, no han sido las primeras.
Los desalojos en Livingston, Izabal o Panzós, Alta Verapaz, han venido desde hace varios años.
Especialmente fuertes fueron durante el gobierno de Colom. Luego la violencia no obedece a
políticas de gobiernos particulares, como podría enfatizarlo un periodismo simplista, sino, según
proponemos, a la expansión del capital y su estímulo estatal.

El presente escrito tiene como propósito, primeramente, informar concretamente qué fue lo que
pasó ayer en Totonicapán. Esto lo realicé con la lectura y recopilación de noticias y comunicados en
periódicos, programas televisivos y videos. No pretende ser más que una primera aproximación
para esclarecer la masacre de Totonicapán y las razones de la toma de carreteras por las
comunidades k’iche. Tengo la seguridad que posteriormente se podrá reconstruir la cronología del 4
de octubre con datos más acabados y testimonios particulares. No aspira este escrito más que a ser
una aproximación, eso sí, respaldada por diversos periódicos y agencias de información
internacionales, comunicados, cartas de denuncia y videos de distintas organizaciones. Nos
referimos a comunicados de organizaciones como Rigoberta Menchú Tum o del CACIF1. No por
pretender neutralidad, sino por abrir hacia las distintas fuentes en referencia a la masacre.
Consta de tres partes. Debido a que uno de los objetivos de este escrito es informar la jornada de
lucha y la represión estatal en Totonicapán, tanto para gente en Guatemala como personas de otros
países, he decidido darle una redacción y organización distinta. La primera parte consta de los datos
concretos recopilados a través de los medios de comunicación, a manera de información que pueda
ser utilizada para su divulgación. Para quien solamente desee conocer qué fue lo que pasó en
Totonicapán, Guatemala, el jueves 4 de octubre puede leer solamente esta primera parte. Tiene su
independencia relativa. Sin embargo, no queriendo solo presentar una información de lo acontecido,
pues sería sintetizar lo divulgado en los periódicos, la segunda y tercera parte son un análisis e
interpretación de lo que significa, previa y posteriormente, la lucha y represión en Totonicapán. La
segunda parte refiere a un contexto del departamento de Totonicapán, qué problemas ha enfrentado
con relación a sus reclamos y, luego, como vitral local a partir del cual se puede ver el ataque
capitalista-estatal en Guatemala.

Por último, en la tercera parte, se examina básicamente por qué el Estado actúo con tal nivel de
violencia ante una organización fogueada en la negociación. De manera que no sea, solamente, una
culpabilización a este o aquel responsable de órdenes de la masacre, sino una comprensión de las
relaciones de dominación que se buscan imponer desde hace, al menos, diez años en su nuevo
momento impositivo. Por supuesto, no quiere decir que no se deba conocer las líneas de mando y
los responsables de los disparos, sino que, ahora, en este momento de crisis, es preciso de una vez
por todas sentar las bases para una crítica al Estado como tal y no sólo a los gobiernos, al capital y
no sólo a sus personificaciones en las cámaras empresariales. Distinguiendo y complementando
estos puntos se podrá reflexionar, con mayor horizonte de posibilidades de cambio, pero también,
de represión. Este análisis, denuncia y crítica espera, sobre todo, contribuir a que no se repita el
exterminio social que hemos vivido en Guatemala, especialmente con los planes de
contrainsurgencia entre 1981-1983. Que no se repita. Las preguntas por el cambio organizado,
sumamente necesarias, no pretenden y no pueden responderse acá. Pese a esto espero motive para
que dichas preguntas puedan ser contestadas en colectivo activo de transformación social.

I. Datos concretos

El jueves 4 de octubre, hacia las 5 de la mañana, comunidades indígenas k’iche y kaqchikel de
Totonicapán (véase mapa No. 2) se movilizaron para bloquear puntos estratégico de la carretera
Interamericana, en el altiplano occidental de Guatemala (véase Mapa No. 1). Se concentraron,
inicialmente, en el lugar llamado la cumbre de Alaska (Km. 170) y Cuatro Caminos (Km. 188).
Estos dos serían los puntos estratégicos de mayor confluencia y donde, en la tarde, se lucharía
contra la represión estatal. Asimismo, se ocuparon otros puntos en el entronque de San Francisco el
Alto, como también el acceso a Paxtocá y el acceso a Quiché en Los Chorros. Debido al clamor
popular por el excesivo cobro de la compañía eléctrica DEOCSA2 y la eliminación de la carrera de
magisterio, la Asociación de los 48 Cantones de Totonicapán convocó a la ocupación de la
carretera. Desde la tarde anterior los 48 Cantones habían llamado a los comerciantes a no
presentarse al día siguiente debido a la manifestación que se organizaba. Asimismo, en la noche del
3 de octubre, los alcaldes ya habían anunciado la toma de las carreteras. En su actualización
nocturna Prensa Libre (3-10-2012) ya había anunciado en su página de internet esta noticia por lo
que, sin duda, el Estado estaba alerta e informado de lo sucedido. De manera que si nos atenemos a
la información divulgada, la fuerza armada estatal, policía y ejército, tenían, por lo menos, un
margen de 14 horas para planificar desde antes de la medianoche su actuación ante el cierre de las
vías. Claro, esto basándonos en la información pública que corre muy por detrás de la inteligencia
estatal.

1 Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras.

2 Distribuidora de Electricidad de Occidente Sociedad Anónima (DEOCSA).

El artículo completo en PDF lo encuentras aquí.

 

Sergio Palencia