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La destrucción de Quetzaltenango (IX y final)

La transformación territorial implica la participación activa de los vecinos, lo cual no es una utopía.

Irmalicia Velásquez Nimatuj

Con este artículo concluyo la reflexión general sobre la situación en la que se encuentra la ciudad de Quetzaltenango. Reconozco que los problemas y desafíos de la ciudad requieren de una evaluación profunda y aquí solo mencioné pinceladas.

Además, estoy consciente que la transformación territorial implica la participación activa de los vecinos, lo cual no es una utopía, un ejemplo son los vecinos de la colonia La Floresta, zona 9, quienes se organizaron, primero, para desalojar ventas no autorizadas en el ingreso a la colonia y posteriormente, en noviembre de 2015, evitaron la apertura de una discoteca realizando un plantón frente al lugar. Finalmente, el pasado 4 de julio el Cocode de esa colonia se presentó frente al Concejo Municipal y demandó que accione inmediatamente ante la proliferación de comercios nocturnos en esa zona residencial porque trastorna la vida laboral de adultos y la salud de niños y ancianos. ¿No es este un ejemplo que deberíamos de seguir el resto de barrios, zonas y colonias? ¿Cuándo vamos a protestar porque sendas estufas con tambos de gas funcionen en la vía pública? ¿Por qué no demandamos que se castigue a quien autoriza que toneles con alimentos que hierven, interrumpan la locomoción en aceras y hasta en las calles? ¿Es que acaso tenemos que esperar que trágicos accidentes nos lleven a actuar? ¿Y dónde están las autoridades de sanidad, municipales, gobernación y hasta la SAT que no cumplen con sus respectivas funciones?

Si con nuestros impuestos pagamos a los funcionarios y con nuestros votos llevamos a las autoridades a cargos de representación, entonces, tenemos el poder y el derecho de demandar que cumplan con el mandato que a cada quien le corresponde, de lo contrario, pidamos su inmediata sustitución.

La Municipalidad de Quetzaltenango debe despertar del letargo en el que se encuentra, puesto que otras lo están haciendo como la Municipalidad de San Miguel Petapa que emitió controles y sanciones para expendios y comercios nocturnos para controlar la violencia y la Municipalidad de Villa Nueva abrió una línea para que los vecinos denuncien negocios ilícitos, sin licencia o peligrosos para la población. ¿Y en Xela cuánto más hay que esperar?

¿Es que acaso tenemos que esperar que trágicos accidentes nos lleven a actuar? ¿Y dónde están las autoridades de sanidad, municipales, gobernación y hasta la SAT que no cumplen con sus respectivas funciones?

Fuente: [www.elperiodico.com.gt]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj