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HABLAR DE CELSO LARA

Hablar de Celso Lara es hablar de cultura.

Hablar de Celso Lara es buscar la bella noche  y encontrar en la calle del Ángel al misterioso Cadejo…

Hablar de Celso Lara es descubrir en el esplendor a la tejedora huehueteca, tejer los colores del colibrí…

Hablar de Celso Lara es maravillarse con las líneas suaves de María de los Remedios y esperar a la media noche,  en la calle de la Concepción,  el llanto de la misteriosa mujer llamada “la llorona”…

Hablar de Celso Lara es sentir la brisa de la pequeña llovizna llamada Xocomil y sentirse cerca del Lago de Atitlan…

Hablar de Celso Lara es imaginar el largo camino de Hernán Cortés en su caballo de piedra, por la resistencia al viajar de México a Honduras…

Hablar de Celso Lara es imaginar frente a catedral a la dama de negro y fascinarse con su belleza, el Día de los Finados…

Hablar de Celso Lara es descubrir las sombras de los huérfanos y sus Animas Benditas y no dudar de su existencia…

Hablar de Celso Lara es saber que el Hombre del más Allá puede llegar a cumplir los sueños, pero si nos alejamos de la ambición y el egoísmo…

Hablar de Celso Lara es reconocer la autoridad del Señor de los Cerros, quien convertido en venado protege nuestra bella naturaleza…

Hablar de Celso Lara es reconocer el Origen del Maíz, como producto del Arcángel San Gabriel, al destruir la roca gigante que permitió descubrir la cueva llena de maíz.

Hablar de Celso Lara es dejarse hechizar de Manuelita, la Tatuana, la mujer más bella, la de los grandes ojos zarcos…

Hablar de Celso Lara es reconocer a Maximón como un protector de los pueblos y de la naturaleza de Guatemala…

Hablar de Celso Lara es ver al hombre más pequeño, acompañado de una guitarrita de cajeta y sobre su cabeza un enorme sombrero de alas anchas, si lo ves es el famoso SOMBRERON…

Autor: Fredy López González

Guatemala, abril 2016

Foto: Enciclopedia Guatemala

 

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