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Irmalicia Velásquez Nimatuj

De manera caricaturesca Sandra Torres salió por la puerta ancha del sistema de justicia, al quedar libre de todo cargo, luego que la jueza responsable del tribunal de mayor riesgo “A”, Claudette Domínguez le notificara a ella y a su equipo defensor, el pasado 30 de noviembre que “no existen elementos” que hagan creer que ella deba enfrentar juicio y procedió a cerrar el caso de financiamiento ilícito de su partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), en el que se le acusaba de no haber reportado Q23 millones al Tribunal Supremo Electoral (TSE), durante la campaña electoral que ella realizó en 2015.

En este proceso se benefició entre otras siete personas a Gustavo Alejos Cámbara, quien fue responsable de negociar y recaudar los fondos. Y quien ha sido identificado en múltiples investigaciones como uno de los responsables de operar y manipular los poderes legales e ilegales que controlan Guatemala.

La decisión de la jueza Claudette Domínguez es peligrosa y arriesgada para un país que se torna cada vez más dispuesto a tolerar y respaldar la corrupción de manera abierta.  Precisamente, con esta decisión se le está diciendo, desde el Estado a todo político que puede hacer uso de cualquier fondo económico que le sea entregado para financiar su campaña el próximo año, porque no le será requerido que lo reporte al TSE y que ante la posibilidad de abrírsele cualquier proceso penal ese no prosperará.

De igual manera, esta consideración de la jueza no asume como delito que sociedades anónimas de dudosa procedencia sean usadas como instituciones para recaudar y ejecutar fondos para las y los políticos.  Esto se vuelva peligroso porque legitima que cualquier sociedad pueda ser creada y usada para estos fines que puede incluir el lavado de dinero proveniente del crimen organizado que es clave para colocar a políticos a fines en los más altos cargos de la direcciona nacional.

Además, esta decisión es asumida como carta blanca para que Sandra Torres participe por tercera vez como candidata presidencial en las elecciones generales de junio de 2023. Esto envía el mensaje de que no importa qué delitos cometan los políticos en Guatemala -mujeres u hombres- siempre y cuando cuenten con la bendición de algunos de los sectores poderosos podrán disputar y llegar sin problemas las presidencias de los tres poderes del Estado.

Finalmente, Sandra y compañía no estarían en este momento celebrando su libertad si no fuera por la complicidad que existe desde el mismo sistema de justicia con la corrupción y con la política partidista putrefacta, en este caso, queda para el análisis de la historia el rol del Ministerio Público, en especial el de la actual FECI.  Mientras que, para la población, que es honesta, no queda más que convertirse en espectador de cómo nuevamente los intereses corporativos vuelven a comprar al sistema de justicia para liberar a la política y hacer de ella su mejor asistente para continuar enriqueciéndose.

Esto envía el mensaje de que no importa qué delitos cometan los políticos en Guatemala -mujeres u hombres- siempre y cuando cuenten con la bendición de algunos de los sectores poderosos podrán disputar y llegar sin problemas las presidencias de los tres poderes del Estado.

Fuente: [elperiodico.com.gt]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj
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