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El asesinato y la eternalización de Jamal Khashoggi

La misma violencia que le infligieron sus asesinos lo ha eternizado y lo ha convertido en un símbolo por la libertad de ideas y la libre expresión que el mundo necesita.

Irmalicia Velásquez Nimatuj

Participaba en el Festival Double Exposure, a donde acuden cineastas y periodistas investigativos que se realizaba en Washington DC, cuando se confirmó la ejecución del periodista, escritor y columnista Jamal Ahmad Khashoggi, originario de Arabia Saudita, país controlado por una monarquía absolutista que usa todos los medios posibles para oprimir a su población, incluyendo su propia cultura.

Los niveles de la monarquía saudí, de creerse semidioses, capaces de ejercer violencia, represión y ser intolerantes hacia todo ser humano que no se les arrodille hicieron que Jamal, un hombre crítico, acorde al tiempo que le correspondió vivir y a sus principios de igualdad para todos, lo llevaron a refugiarse en Estados Unidos. Desde donde publicaba sus columnas en ‘The Washington Post’. La agudeza de su voz incomodó a la dirigencia de su país, quienes decidieron que la forma de callarlo era despedazándolo.

Lo que aterroriza es que lo hayan ultimado y descuartizado en el consultado Saudí en Estambul, Turquía, ¿Cómo un consulado puede convertirse en una carnicería? Él llegó a recoger documentos que le permitirían casarse con Hatice Cengiz, a quien conoció en una de sus conferencias, estaban enamorados y planeaban casarse.

Mientras avanzan las investigaciones se conoce de la horrenda muerte que le infligió un comando Saudí. Y cuando pienso en Jamal pienso en Guatemala, en las y los periodistas que fueron sometidos a torturas por levantar su voz durante la guerra. Como si exponer las ideas mereciera la muerte. Y pienso en los medios que hoy, el gobierno de Jimmy Morales y la elite económica buscan matar financieramente, como ‘elPeriódico’, ‘La Hora’, ‘Prensa Libre’ y ‘Guatevisión’, por mencionar algunos. Esta estrategia no es novedosa, Francisco Pérez de Antón puede recordarnos cómo Álvaro Arzú mató a ‘Crónica’. Pérez de Antón, a pesar de ser miembro de esa elite, no logró rescatarla.

Sin embargo, con la muerte de Jamal no ganaron sus verdugos, al contrario, ahora la vida y la lucha de Jamal ha trascendido. La misma violencia que le infligieron sus asesinos lo ha eternizado y lo ha convertido en un símbolo por la libertad de ideas y la libre expresión que el mundo necesita, si desea sobrevivir este ciclo.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/11/10/el-asesinato-y-la-eternalizacion-de-jamal-khashoggi/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj