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El apoyo a la CICIG e Iván Velásquez

Danilo Santos
desantos.salazar@gmail.com

La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala merece ser apoyada y su trabajo debe ser asumido en su momento por el Ministerio Público. Sin embargo, es necesario remarcar y apoyar a Iván Velásquez por el trabajo que ha realizado. Que no se nos olvide que hasta hace poco, y durante décadas, era impensable denunciar a un Magistrado, Diputado o Presidente. No digamos lograr que fueran ligados a proceso por corrupción.

Mención aparte merece Thelma Aldana, si ella no hubiera dado un paso al costado quitando el apoyo a Pérez y Baldetti, difícilmente estaríamos donde estamos.

Cuando las instituciones están tomadas por ladrones, matones y transas, las personas honradas, capaces y valientes se vuelven fundamentales para reencausarlas. Para mí, el Comisionado Velásquez representa aquello que no han sabido encarnar la mayoría de políticos y funcionarios, pero que empieza a cambiar lentamente a partir de honradas excepciones. No se trata de mesianismo sino de apoyar a quienes devuelven credibilidad a las instituciones. Por supuesto corremos el riesgo de equivocarnos, pero seguramente el costo no será más grande de lo que ya hemos pagado.

La preparación prescrita para un cargo no ha sido suficiente garantía para que los cargos sean ocupados por gente capaz y honrada. Muchos, la mayoría de funcionarios electos y designados, han dado muestras que el cargo les interesa únicamente como fuente a explotar para obtener beneficios de todo tipo. Los intereses individuales, de iglesia, partido o empresa, deben quedar fuera del ejercicio de un cargo público y someterse a los intereses del Estado, el bien común.

La política de corte populista nos ha saturado de funcionarios hipócritas a los que solo les interesa que sus acciones les valgan el mayor número de votos, para luego tornarse clientelares buscando el mismo resultado, la reelección.

Cuando aparecen personas como Thelma Aldana e Iván Velásquez, creo que hay que apoyarlas. La fiscal fue valiente, ya lo he dicho en anteriores oportunidades, se desmarcó de los intereses de partido, grupo y capos; eso, aunque ideológicamente no comparta con ella, hay que reconocerlo y aplaudirlo. Imaginemos por un momento un Ministerio Público que no apoyara a la CICIG: seguramente Pérez Molina hubiera vendido sus aguacates, Baldetti seguiría diciendo que el Federico Mora es un “lugar rebonito”, Stalling no habría tenido la necesidad de interceder por su hijo y Monzón subiría al Templo Cuatro de Tikal en su moto.

Velásquez podría sacar un par de casos al año que le dieran sentido y vida a la permanencia de la Comisión, pero realmente está yendo a fondo y eso no se había visto nunca en Guatemala. El descalabro de su castillo de naipes y modo de vida lo están provocando los píos y los “señorones” dueños de la economía del país. Su mejor retrato es el diputado Linares Beltranena, quien trata como ciudadanos de segunda categoría a más de dos millones de personas con discapacidad, mostrando su peor cara defendiendo intereses realmente mezquinos e incivilizados.

Cuando tengamos un Estado con reglas claras, incluyentes y observadas en igualdad, seguro dejaremos de hablar de individuos. Mientras tanto, yo apoyo a Iván.

Fuente: [http://lahora.gt/apoyo-la-cicig-e-ivan-velasquez/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Danilo Santos Salazar