Hoy, no ayer ni mañana,
te quiero decir
que tus ojos marcaron
mi diario vivir.
Hoy, no mañana ni ayer,
te quiero decir
que sólo tus labios quemaron
ardientes mi piel.
Hoy, en el tiempo presente,
es que debes saber
que sólo tus manos me hicieron sentir
la mujer que completa y dispuesta al amor se entregó.
Precisamente hoy,
te quiero decir
que con sólo acercarnos,
la electricidad
va formando oleadas por todo mi ser
que recorren mis nervios,
recorren mi piel
que se eriza indiscreta y violenta ante ti.
Te digo que hoy,
al igual que ayer y mañana también,
no creo posible que pueda acabar este amor.
Este amor que me atrae y me logró atrapar
con un cable de seda de araña,
más fuerte que un cable de acero,
que me inmoviliza en tal ligadura
que ya no me puedo soltar.
- Y cómo no…, de Georgina Palacios - 4 abril, 2013
- Nostalgia, de Georgina Palacios - 3 abril, 2013
- La margarita, de Georgina Palacios - 3 abril, 2013
Comentarios recientes