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Irmalicia Velásquez Nimatuj

La ciudad de Quetzaltenango vive una crisis de salubridad ante el acumulamiento de la basura en calles, barrios y avenidas. La razón de la crisis se debe a que el alcalde, Juan Fernando López, conocido como JF, durante la campaña electoral ofreció a las 10 comunidades de la región que sí le daban su voto, al llegar a la alcaldía, él derogaría el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, que les fue impuesto sin consulta ni negociación y que obliga a los comunitarios a desembolsar altos pagos en arbitrios los cuales les dificulta el acceso a servicios esenciales o a mejoras en una de las regiones pobres y olvidadas de la segunda ciudad del país.

Durante las elecciones las comunidades se organizaron y pactaron con López su voto a cambio de su promesa.  Los comunitarios grabaron los discursos y levantaron actas las cuales fueron firmadas por el candidato. Sin embargo, como buen oportunista y negociador, ávido de poder, experto en engañar y comprar a las poblaciones pobres, y acompañado de un colectivo de seguidores ascensionistas -López, quien no es quetzalteco- pensó que podía engañar a las comunidades indígenas rurales que, están cansadas de la pobreza, de vivir en la inequidad, del engaño de los alcaldes urbanos y de no pasar de ser el basurero de una ciudad que presume de abolengo y de ser la cuna de la cultura.

Por eso, frente al incumplimiento de un compromiso de campaña las y los lideres de las comunidades del valle de Palajunoj se han cansado, porque de una y mil formas han llegado a la alcaldía de Quetzaltenango, en donde han sido tratados con desprecio, discriminados, cerrándoles las puertas e ignorándolos.  JF jamás volvió a darles la cara. Ante tanto vilipendio a las comunidades no les ha quedado otro camino que cerrar el paso a los camiones que diariamente llegan a sus territorios a dejarles las miserias y los desechos de la ciudad como la única vía de presión que tienen para exigir que como seres humanos con necesidades, como comunitarios pobres no les impongan un plan que los seguirá devastando y obligará a las y los jóvenes a seguir migrando.

En medio de la crisis de la basura, para la ciudad, no para las comunidades de Palajunoj, JF se fue de vacaciones para evitar que sobre él caiga la responsabilidad del uso de la fuerza que la gobernación, consejo municipal, gobierno central y sectores privados -que extraen recursos de la región- están exigiendo que se utilicen para liberar con violencia policial el camino y seguir reduciendo a esa área en un basurero.  

Es evidente que a JF le preocupa sacar la basura de la ciudad, pero no atender a las comunidades que están ejerciendo su derecho a la auditoria social y al cumplimiento de los acuerdos de campaña.

Es evidente que a JF le preocupa sacar la basura de la ciudad, pero no atender a las comunidades que están ejerciendo su derecho a la auditoria social y al cumplimiento de los acuerdos de campaña

Fuente: [elperiodico.com.gt]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj