Ayúdanos a compartir

El Ejecutivo está destruyendo la precaria institucionalidad del Estado

Estamos ante el avance de una dictadura en donde las instituciones del Estado están siendo debilitadas políticamente.

Irmalicia Velásquez Nimatuj

Tres recientes decisiones del Ejecutivo deben ser una alerta para la población. La primera, la destitución del director del Archivo Histórico de la Policía Nacional, AHPN, Gustavo Meoño el 31 de julio, la segunda la destitución de la Defensora de la Mujer Indígena, Demi, María Pop Cal, el pasado 20 de agosto y la tercera la destitución de la secretaria presidencial de la Mujer, Seprem, Ana Leticia Aguilar Theissen.

Estas tres acciones, aunque parecieran independientes, están conectadas y buscan aplacar voces y acciones críticas. En el caso del Director del AHPN fue el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Guatemala, PNUD, el que se negó a renovarle el contrato por presión ejercida por el Ejecutivo y el ejército, ante el apoyo que brindó a diferentes procesos de justicia transicional, mientras que a la Defensora de la Demi la echaron una semana después de que presentó un informe que documenta la violencia sexual contra niñas indígenas poniendo en evidencia la inacción del Estado, finalmente, a la Secretaria de la Seprem la destituyeron por presión de los grupos religiosos e hipócritas que gravitan alrededor del Ejecutivo porque apoyó la iniciativa de Ley 5376 que busca proteger a niñas y adolescentes víctimas de la imparable violencia sexual, explotación y trata. O sea, el Ejecutivo está asumiendo el control de toda institución que no se alinee a sus intereses conservadores, que se sostienen en una ideología medieval.

Frente a esto, estamos ante el avance de una dictadura en donde las instituciones del Estado están siendo debilitadas políticamente, dejando a las poblaciones de abajo en condición de vulnerabilidad ante la precariedad social. Además, el Ejecutivo está violentando la institucionalidad del país, está cooptándolas, corrompiéndolas y nombrando a personas como pago, por los apoyos que negocia con sectores oscuros, que no saben de los mandatos y menos de la historia de cada una de las instituciones.

Urge la restitución del derecho de participación que tienen los pueblos y las mujeres en los procesos de selección de quienes deben dirigir estas instituciones en donde debe prevalecer la capacidad, conciencia y compromiso, no la ignorancia, el compadrazgo o clientelismo político que nos ha empobrecido.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/08/25/el-ejecutivo-esta-destruyendo-la-precaria-institucionalidad-del-estado/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj