Día de la Autonomía Universitaria
O día de la libertad de cátedra y de la libre expresión carolina.
Mario Roberto Morales
El 1 de diciembre se celebra el Día de la Autonomía Universitaria, pues fue entonces cuando, en 1944, gracias a la Revolución de Octubre, la Junta de Gobierno oficializó la disposición –emitida el 9 de noviembre anterior en el Decreto número 12– que quedó establecida como mandato legal en la Constitución de 1945. Fue justamente Guillermo Toriello Garrido –quien pocos años después se constituiría en nuestro Canciller de la Dignidad– el que, durante el solemne acto del 1 de diciembre de 1944, realizado en el Paraninfo Universitario con la presencia de la Junta Revolucionaria en pleno, proclamó la autonomía económica de la USAC y el Rector, Carlos Federico Mora, declaró solemnemente inaugurado el nuevo régimen autonómico.
A partir de los principios de obligatoriedad de la educación pública, laica y gratuita, la USAC gozó desde entonces del derecho a la libertad de cátedra, expresión y organización. Estos derechos y principios son la razón de ser de su política interna y de su proyección e influencia más allá de los muros universitarios, como rectora de la educación nacional. Tan a cabalidad cumplió la USAC con los derechos y obligaciones que le otorgó la autonomía universitaria, que el fascismo tuvo que golpearla a principios de los años ochenta del siglo pasado, dejándola mutilada intelectual y académicamente, y herida de gravedad mediante la inoculación de infiltrados del fascismo que la han hecho presa de intereses particulares, expresados en los partidos políticos que se disputan las instancias académica de poder como parte de la política interna de la universidad.
Como respuesta a esto, un vigoroso esfuerzo de reforma universitaria se viene gestando desde hace algunos años en esta conspicua academia guatemalteca, la cual empezó siendo real y pontificia para, gracias a la Reforma Universitaria de Córdoba, pasar a ser autónoma y, con ello, fuente de pensamiento crítico, libre y orgánico con el pueblo que es su razón de ser. En esta lucha por la reforma, la autonomía es el principal bastión político e ideológico, porque ella es la bandera de la defensa de la educación pública, laica y gratuita, que es la única garantía de que el pueblo se eduque y aprenda a practicar el pensamiento crítico, sobre todo en esta aciaga época en que el ideal educativo del “pensamiento único” consiste en la capacitación elitista para quienes gobiernan y en el perenne entretenimiento banal –disfrazado de didácticas divertidas– para las masas condenadas a no aprender nada más que oficios. Esta es la importancia de la autonomía universitaria y de la obligación moral que tenemos todos de defenderla.
En el 2018 se celebrarán varias efemérides universitarias que deberán ser exaltadas por la USAC: es el centenario de la Reforma Universitaria de Córdoba (que dio origen a la universidad moderna y, por supuesto, a la autonomía universitaria); también, el de la fundación de la Universidad de Salamanca. Y es el cincuentenario de la revuelta estudiantil del “mayo francés” de 1968, que dio origen a asonadas afines en el mundo, especialmente en México, en donde todo culminó con la masacre de Tlatelolco.
Este 1 de diciembre, la USAC celebrará el 73 aniversario de su Autonomía Universitaria, en el MUSAC, a las 11 de la mañana. Es el día de la libertad de cátedra y de la libre expresión universitaria; de la dignidad carolina y de la lucha estudiantil por una patria sin oligarcas ni tiranos ¡Allí nos vemos!
Fuente: [www.mariorobertomorales.info]
Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
- Los pasos en falso de las buenas conciencias - 27 noviembre, 2022
- Pensar el lugar como lo que es - 23 agosto, 2022
- De falsos maestros y peores seguidores - 8 agosto, 2022
Comentarios recientes