Linchamientos
Estas tragedias humanas y sociales deben de provocar una profunda reflexión y acción en el actual sistema de justicia.
Irmalicia Velásquez Nimatuj
En números oficiales de enero a marzo del presente año se han ejecutado 14 linchamientos en diferentes áreas del país. El caso más reciente ocurrió el pasado lunes 27, en la aldea Maquivil, del municipio de San Miguel Ixtahuacán, departamento de San Marcos, a más de 315 kilómetros de la capital, cuando cuatro hombres de entre 19 y 29 años originarios del mismo departamento fueron perseguidos por pobladores, detenidos, vapuleados, rociados con gasolina y quemados vivos al ser identificados como responsables: primero, de haber seguido a Adán Rodas, vendedor de tarjetas telefónicas, quien se movilizaba en moto; segundo de haber atropellado al vendedor y al agente de seguridad Adelso Rogelio Carreto López, quien lo acompañaba; tercero, de haber robado el arma del agente y el dinero de la venta y cuarto de haber herido de muerte al agente de 30 años y dejar herido a Rodas.
Lo que las noticias muestran es que a simple vista pareciera que existe en todos los casos una estrecha relación entre impunidad versus linchamientos. Cotidianamente las personas de las ciudades y del interior del país, en su mayoría de escasos recursos, están siendo afectadas por el alto índice de violencia, asesinatos, secuestros, violaciones sexuales, robos o asaltos y ante la ausencia, inacción o complicidad del sistema de justicia optan por ejecutar, con lo que tienen a su alcance, a quienes se presume son los responsables de hechos delictivos.
Estas tragedias humanas y sociales deben de provocar una profunda reflexión y acción en el actual sistema de justicia, porque son delitos preocupantes que requieren de un análisis holístico, en el que cabe preguntar: ¿Cómo han vivido la justicia institucionalizada las personas que han terminado, en su desesperación, linchando a supuestos delincuentes? ¿a qué instituciones realmente tienen acceso? Y cuando han recurrido en demanda de justicia ¿cómo les ha respondido el sistema, cómo ha actuado? ¿realmente el sistema de justicia comprende las dimensiones de la realidad, necesidades o preocupaciones cotidianas que afectan los derechos individuales y colectivos de los habitantes? ¿hasta dónde los representantes de la justicia realmente han buscado aprender de los contextos sociales, culturales y económicos en donde la ejecución de diversos delitos han terminado en linchamientos humanos?
Fuente: [www.elperiodico.com.gt]
Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Profesora visitante Departamento de Antropología en la Universidad de Oregon.
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