Cucharada, de Carlos Fuentes
Convencionalismos
de receta
cucharada a cucharada
Sentirse utilizado
sin poder ser uno mismo
Lee masAgo 16, 2011 | Poemas |
Convencionalismos
de receta
cucharada a cucharada
Sentirse utilizado
sin poder ser uno mismo
Lee masAgo 15, 2011 | Poemas |
Ago 15, 2011 | Poemas |
Ago 15, 2011 | Poemas |
¿Onde esta el patojo? -¡Ah!
Onde, va a ser aplanado calles
anda el hijo de la mostaza,
parece que no tuviera casa.
Ago 13, 2011 | Poemas |
Amanece en Chichicastenango
y el aroma del incienso en forma de humo.
sube a los cielos para despertar a los dioses…
Lee masAgo 13, 2011 | Poemas |
Era yo una cisterna de emociones y pasiones
que solamente percibía una realidad… adulterada
poco sombreada poco coloreada
como si fuese algo adicional
que solamente pudría obtenerse en el mercado
y con la aceptación de los demás.
Ago 12, 2011 | Videos |
El mundo perdido de los mayas(PART 1)
Lee masAgo 12, 2011 | Otros textos |
Llena de esperanza nuestra
tierra vio nacer a uno de los grandes, uno de sus hijos que más de una vez puso
su nombre en alto y con sus hazañas nos hizo estremecer…
Ago 11, 2011 | Poemas |
Ago 11, 2011 | Poemas |
Ago 11, 2011 | Ensayos políticos, Ensayos sociales |
Ha resultado estremecedor para mí recibir un comunicado del Grupo de Apoyo Mutuo emitido a propósito de la captura a mediados de julio, del ex jefe policiaco Pedro García Arredondo. Ha sido estremecedor porque a pesar de que García Arredondo será juzgado solamente por su participación en la desaparición en1981 del estudiante universitario Edgar Sáenz Calito, en realidad se le imputan innumerables crímenes cometidos a fines de los años setenta y a principios de los ochenta del siglo XX. El GAM menciona entre los asesinatos en los cuales Pedro García Arredondeo pudo haber participado, el de mis padres, Carlos Alberto Figueroa y Edna Ibarra de Figueroa.
Lee masAgo 10, 2011 | Ensayos políticos, Ensayos sociales |
El sábado 6 de agosto un grupo de buenos amigos estábamos sentados a la mesa del desayuno esperando a que el calor apretara para zambullirnos en la piscina. Nos hallábamos en Xochitepec, cerca de Cuernavaca. En eso, la hija de 18 años del dueño de casa bajó la escalera blandiendo el primer tomo de El Capital. Se lo pedí y vi que tenía subrayados varios pasajes de “La Mercancía”.
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