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Era yo una cisterna de emociones y pasiones
que solamente percibía una realidad… adulterada
poco sombreada poco coloreada
como si fuese algo adicional
que solamente pudría obtenerse en el mercado
y con la aceptación de los demás.

Así me conduje
sin mi propia conducta
engañándome y simulando
en carrozas de cuatro ruedas
apagando velas… sin poder encenderlas
viendo siempre y únicamente
la cuarta parte de todo
la mitad de la verdad
y una, única realidad
pero que al final
todo este caudal
terminaría por desembocar
en dos lejanos mares
junto a un continente astral
Uno de ellos para flotar
el otro muy contaminado
Me fui haciendo liviano
en una orilla deje a Dios
Y en otra al diablo

Alguna vez
durante mi vida
plasme un sueño
dentro en una botella
luego la arrojé al mar
y pronto me olvidé de ella
la entropía fue meciéndola
atrayéndola
para finalmente tocar tierra
en un continente
de espesa fauna silvestre
donde yo
su único habitante
vivía desnudo
no había gente

Aquel mensaje… Sueño intacto
se hacía acompañar de pinceles
y de los colores primarios
hizo que el lienzo fuera mi cuerpo
fui yo mi propio artesano
dibujé con colores raros
no como de pez
ni como de pájaro
y aunque les parezca extraño
solamente uno mismo
llega a comprender aquellos rasgos
belleza interior hecha arte en lienzo viviente
y mas bien el tema era abstracto

Sean todos bienvenidos
a este continente
cada cual
con sus propios colores
y artesano
de su propio destino
la condición
hagámonos niños
con sus libres diseños
de desnudos
de particulares rarezas
nada escondido
para formar juntos
una nueva raza
de criaturas
obras de arte
únicas y auténticas
con diseños de nadie
para luego abrazarnos todos
formando un icono hermoso y gigante
Para que cuando
alguien nos vea desde lo alto
Señale y ¡Exclame!
Allá se encuentra El Continente del Arte