Somos los jóvenes rebeldes
César Montes
FyG Editores se anotó un exitazo en la presentación de un libro de calidad escrito por Pablo Monsanto, Comandante de las FAR y firmante de los Acuerdos de Paz, que dedicó el mismo a sus compañeros, muchos de ellos anónimos, que dieron lo mejor de su juventud en la lucha con las armas en la mano por un mejor país.
Puede usted estar en desacuerdo con el método. Pero lo que nadie puede cuestionar es que la juventud que tenían el Comandante Turcios Lima y la mayoría de los integrantes de la guerrilla Édgar Ibarra, en la Sierra de las Minas, la dedicaron, a costa de perder la vida muchos de ellos, al cumplimiento de sus ideales.
La obra está redactada como relatos fáciles de leer, sin grandes pretensiones de analista. Relato de lo vivido y análisis lo más sucinto de ello. El evento en Casa Ariana el 13 de noviembre, día por demás emblemático, estuvo lleno a toda su capacidad.
Se vendieron más de 150 ejemplares esa noche. Se encendieron las emociones cuando fue homenajeado con aplausos de pie, el campesino Milo, conocido como el Pajuil sobreviviente de mas de 100 batallas, que estuvo desde el primer día de la Sierra de las Minas hasta el ultimo día de la firma de los Acuerdos de Paz.
Emocionado hasta las lágrimas, fui mencionado por el autor y una ovación similar de pie nos fue brindada por los asistentes.
Uno de los panelistas: Ricardo Saenz de Tejada, afirmó categórico que aquellos que me quisieron olvidar y hasta borrar de la historia con métodos stalinistas quedaban olvidados, y el reconocimiento que Pablo, exmiembro de la URNG, hizo lo que ellos han negado a hacer: reconocer nuestro aporte a la lucha revolucionaria de la cual ellos surgieron y son ahora beneficiarios.
Pablo es crítico de nosotros, de los dirigentes que tuvo, de sus compañeros, de sí mismo; es un aporte para estar bien y en paz con la Historia.
Nadie puede discutirle la constancia y dedicación de su vida, desde adolescente a los 17 años hasta ahora que 51 años después, continúa en la brega.
Puede alguien no compartir sus métodos durante la lucha armada o los de ahora y la forma como continúa, en nuevas circunstancias la lucha. Pero nadie deja de reconocer que fue de los fundadores, de los constantes, de los que casi pierden la vida en múltiples ocasiones y que continúa buscando hacer la revolución.
Recomiendo que lean ese libro y que conozcan la parte de la historia y la interpretación que él tiene de lo que vivió. Está muy bien acabado y con cuidado editorial. Patricio Rivas, chileno de origen, revolucionario del MIR de su calidad, hizo una presentación brillante, como sabe hacerlo un catedrático de filosofía.
La semana entrante voy a México invitado por la Cámara de Diputados para dar una Conferencia Magistral, a compartir experiencias organizativas con las comunidades que la Fundación Turcios Lima ha acompañado.
Espero leer en mi viaje el libro que se llama como esta columna. Seguimos haciendo historia, porque seguimos vigentes, y para revivir la memoria de nuestros compañeros, amargándole, la vida a quienes nos condenaron a la muerte política y querían también la física.
- Somos los jóvenes rebeldes. César Montes. - 16 noviembre, 2013
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