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Ciudadanos del mundo, les presento esta polémica causa, para que la abracemos y así evitar que continúen muriendo miles de personas anualmente en nuestra región, que vive en un estado de terror. Narco-terror. De lo contrario, nos gustaría escuchar alguna mejor solución al problema en las actuales circunstancias.

Es innegable que el uso abusivo de algunas sustancias crea adicción. Y que a todas luces, el consumo de drogas (como se les llama comúnmente) es perjudicial para la salud.

De la misma manera, no podríamos negar que la prohibición de tales drogas versus su regulación, como es el caso privilegiado del alcohol, genera un mercado negro, el cual las encarece, generando exorbitantes utilidades para quienes las producen y comercializan.

Estas altísimas utilidades, obtenidas mediante este mercado informal, consecuencia de esta prohibición, no genera además ninguna clase de impuesto, arancel, etc.

Un narcotraficante cualquiera, de poca monta, sin ninguna instrucción ni oficio, puede en nuestros países hoy por hoy convertirse en millonario en muy poco tiempo, con muy poco esfuerzo.

De la misma manera, todos debemos ser responsables del cuidado de nuestros hijos, el cuidarlos de su salud mental y las adicciones, no se nos escapan.

Hoy en día, también se hace necesario prevenirlos sobre el peligro que representa comercializar estas drogas al margen de la ley. Por lo que nuestros hijos corren con dos tipos de amenazas, en un mundo en donde derrumban los antiguos valores y los nuevos principios dilatan en su llegar.

Debemos de tomar en cuenta lo tentadora que resulta esta alternativa para una persona sobre todo en nuestros países tercermundistas, en donde la gran mayoría nace y muere sin jamás tener la menor oportunidad, de desarrollarse él o su familia.

Este negocio, de grande envergadura, sobre dimensionado, es el producto de una sola cosa ya antes vista y plenamente conocida: La prohibición.

Promovida y defendida por cenadores puritanos de el congreso de los Estados Unidos de Norteamérica.

Esta antigua práctica, de prohibir para generar mercado negro, debe terminar de una vez por todas, es un problema de salud, se debería de atender como tal.

En nuestros países pobres, pequeños, corruptos, se ha convertido en un problema macro económico, de seguridad pública, de corrupción, de confianza, competencia desleal, la lista continúa, no existe crimen en el que el narcotráfico no sea protagonista.

Actualmente, nuestros países sufren una guerra a causa del narcotráfico, un nuevo tipo de terrorismo que mata a millares de personas anualmente, similar a los conflictos armados de los que recién terminamos. Mueren más personas por comercializar la droga en nuestros países, que aquellas personas que mueren a causa de su consumo.

El presidente recientemente electo de la república de Guatemala, Otto Perez Molina, quien a pesar de su condición de formación militar, puso el dedo en la llaga al solicitar a la comunidad internacional se discutiera con seriedad la despenalización de las drogas, como una solución a la problemática que afecta a toda la región.

La cumbre que se llevaría a cabo los días 22 y 23 del presente en Antigua Guatemala, propuesta por dicho mandatario fue deliberadamente saboteada por los presidentes de Salvador, Nicaragua y Honduras, quienes no asistieron a la misma.

El señor William Brownfield, Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Internacionales de Narcotráfico, arribó a esa ciudad, asegurando que la despenalización “no sirve” según sus palabras.

No podemos explicarnos, por qué no puede ser debatido abiertamente un tema que se hace tan urgente en nuestros países, en donde el mismo se ha convertido en un problema macro que afecta todo el desarrollo de la región.

No hemos escuchado los argumentos de la Casa Blanca por los que no se pueda debatir el tema, sabemos que la prohibición del alcohol durante los veintes, en esa nación ocasionó mas consumo y que además este comportamiento social se repite en las sociedades, con la prohibición de algo.

Recién el año pasado, un grupo de pensadores escritores, lideres se pronunciaron instando a este urgente debate.

Una cosa es innegable: el hecho de que el que las drogas continúen siendo penalizadas no reguladas y comercializadas en un mercado negro, es consecuencia directa de su prohibición, en el Senado Norteamericano.

Lo que en todo esto no se menciona, es que este es un negocio de billones de dólares por el solo hecho de la prohibición.

Invito a todos los ciudadanos del mundo ha unirse e esta causa con el objeto de: instar a las autoridades de los gobiernos locales de la región, en especial al de los Estados Unidos de América, al gobierno de la república de México (este último ha mantenido un hermético silencio en todo este asunto) a pesar de que hoy y por hoy, por su posición geográfica, México es la nación mas afectada de todas.

Es como consecuencia de este flagelo, hablando en términos generales; que se hace cada vez se hace más difícil invertir o simplemente existir, en nuestros países tercermundistas, por disposiciones de el Tío Sam.

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