A propósito del Brexit
Carlos Fuentes
En general la civilización ha ido evolucionando de sociedades autoritarias hacia sociedades cada vez más democráticas y libres de la misma manera que hemos evolucionado de nuestra naturaleza animal, a nuestra naturaleza racional, sin embargo, aún nos quedan mucho camino por recorrer para considerarnos seres civilizados.
Indudablemente el Bretxit nos muestra que aún permanecen en nosotros rescoldos de nuestro pasado animal: el sexismo, el racismo, el nacionalismo y sobre todo el imperialismo, los cuales debemos superar.
Desde ese punto de vista, lo que nos enseña el Bretxit es que la unión de los seres humanos en la búsqueda de estructuras sociales más complicadas como en el caso de la UE debe ser libre, a través de la libre emigración, de la misma manera que funciona el libre mercado y no de una forma impuesta y planificada.
Si nos basamos en los mismos argumentos de la teoría social de mercado, resulta complicado que un grupo de tecnócratas en Bruselas puedan determinar las necesidades de los ciudadanos de toda Europa; en ese sentido, la unión europea estaría destinada a fracasar, por la acción del propio nacionalismo y el imperialismo que aún permanecen en el imaginario europeo. (quisiera aclarar que el hecho de aceptar ciertas leyes del mercado no implica de ninguna manera que se esté de acuerdo con el capitalismo, yo personalmente estoy trabajando una teoría económica que acepta la libertad de emprendimiento y el mercado, aunque rechaza la competencia, empero en un sistema que se organiza hacia un fin teleológico y en consecuencia constituye una materialismo dialéctico que estoy pronto a finalizar).
Por lo tanto, lo que nos estaría mostrando la salida de la Gran Bretaña de la UE es que la unión de las personas y la unión de los mercados constituyen una unidad inseparable, y en consecuencia la libre emigración sería el camino correcto y natural de la distribución de las poblaciones.
Por otra parte, debemos recordar que estamos viviendo un proceso de globalización que es un proceso natural, no es un proceso que haya sido planificado en el pentágono, de manera que, podemos afirmar que lo que estamos viviendo es un proceso de civilización, que consiste en la unión de todos los seres humanos y que lo que el Brexit nos muestra es que el único camino para lograrlo es por medio de la libre emigración, que implica que debemos desprendernos de todo totalitarismo, nacionalismo y sobre todo imperialismo y superar nuestro pasado animal de una vez por todas.
En consecuencia, nos encontramos en una etapa de la historia de la humanidad que implica la evolución del homo sapiens, como nos hemos autodenominado, a transformarnos en ser civilizado, que conlleva la unión de toda la humanidad en un todo llamado civilización.
Sin embargo debemos de visualizar que podemos fracasar en el intento, lo que significa fracasar como civilización, debido a que la destrucción del planeta está ocurriendo con mayor velocidad que la unidad de las naciones y los nacionalismos y los imperialismos continúan atrasando el proceso global.
Finalmente hago una exhortación, para que siendo consecuentes con el proceso de civilización, comencemos a exigir la libre emigración como un derecho humano inalienable, a rechazar los nacionalismos y sobre todo a los imperialismos rescoldos de nuestro pasado animal, porque el planeta es de todos nosotros y de nuestras futuras generaciones y no de nadie en particular; mucho menos de una pequeña minoría de tecnócratas de Bruselas o élites de cualquier índole.
Sin embargo debemos de visualizar que podemos fracasar en el intento, lo que significa fracasar como civilización, debido a que la destrucción del planeta está ocurriendo con mayor velocidad que la unidad de las naciones y los nacionalismos y los imperialismos continúan atrasando el proceso global.
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