Carlos Figueroa Ibarra
El domingo 6 de junio se celebrará en México elecciones decisivas y de gran importancia histórica. Se elegirán 15 gubernaturas, 500 diputados federales, 30 legislaturas locales y casi dos mil presidencias municipales, además de miles de regidurías para integrar cabildos. En total 21,108 puestos de elección popular. De lo que suceda en esa elección dependerá el que Andrés Manuel López Obrador pueda continuar o no la transformación iniciada el 1 diciembre de 2018. Según alguna casa encuestadora, hay un 64% de probabilidades de que Morena consiga la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y un 34% de probabilidades de que consiga la mayoría calificada (dos tercios). Es importante también lograr buenos resultados en los comicios para las legislaturas de las distintas entidades de la Federación. Dos tercios en la cámara federal de diputados y la mitad más uno en las legislaturas locales, posibilitaría al poder ejecutivo el establecer reformas constitucionales que consolidarían a la Cuarta Transformación. Este escenario es más improbable que el que el próximo domingo la 4T logre repetir una mayoría absoluta de las diputaciones federales.
La derecha al interior del país y la que opera afuera de éste, conoce la importancia estratégica del proceso electoral del 6 de junio. Por ello un grupo de aproximadamente 430 intelectuales, académicos y ex funcionarios públicos han publicado un manifiesto que dice defender a la república, la democracia y las libertades. Entre los firmantes hay personas progresistas en muchas causas pero que suscriben el que el gobierno de López Obrador es autoritario, ejerce una presidencia autocrática, ha sumido en la miseria y en la violencia a México y por ello llaman al voto útil contra Morena: votar por la coalición opositora y en los lugares en que ésta no exista, votar por las candidaturas que tengan más probabilidades de vencer a las de Morena.
En el exterior, la derecha se ha expresado a través del semanario británico The Economist en un artículo titulado “El Falso Mesias” en el que se resumen los ataques corrientes a Andrés Manuel: populista nostálgico y hambriento de poder; emparentado con líderes neofascistas como Víktor Orban (Hungría), Jair Bolsonaro (Brasil) o nacionalistas de derecha como Narendrah Modi (India); violador del Estado de Derecho; militarista; desdeñoso de los expertos etc., El artículo termina llamando a los votantes a frenar al falso Mesías y demandando a Biden su intervención para defender a la democracia en México.
El manifiesto de la derecha neoliberal y el artículo mencionado tienen una misma dirección: hay que frenar con los votos a un dictador populista que está sumiendo en el caos a México. Por fortuna, la mayor parte de México no piensa así. A mediados de mayo, la encuestadora estadounidense Morning Consult declaró a López Obrador el presidente más popular del mundo. He aquí el gran problema de las derechas mexicana y transnacional: no han encontrado todavía el modo de desmantelar la subjetividad de masas por la transformación que Andrés Manuel logró desencadenar. El 6 de junio se verá si lo logran.
Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes
- Claudia, AMLO y el obradorismo - 13 octubre, 2024
- Duelo y gratitud por Andrés Manuel - 6 octubre, 2024
- Los desafíos de Morena en la orfandad - 29 septiembre, 2024
Comentarios recientes