Los caminos de mi rostro. Julio C. Palencia.

Sueño que tengo una patria, y patria tengo. Pienso en Guatemala como nación, y la imagen se caricaturiza, jalonea la imaginación hasta quedar en nada. No siempre patria y nación se corresponden. Tres instituciones nos legó España: ejército, iglesia y monarquía. Instituciones que sirvieron para someter, y así seguimos. Nuestra configuración colonial sigue vigente en los últimos años del siglo XX. La composición cultural y económica, el desarrollo de la sociedad civil, exigen imperativamente una nueva conformación del Estado, con instituciones civiles que se correspondan con nuestra realidad. Desde la caída del imperio español, Guatemala no ha podido dejar de ser una finca con capataces de turno y dueños eternos.