Las mazorcas oreándose
Ilka Oliva-Corado@ilkaolivacorado Cada vez que puede, Perfecto le cuenta al que se va encontrando...
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Autor: Ilka Oliva Corado
Los sueños de Bertita
Ilka Oliva-Corado@ilkaolivacorado Por las mañanas, Bertita y su mamá rajan leña en casas de los...
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Fresco de carambola
Ilka Oliva-Corado @ilkaolivacorado En los primeros años, Filomena anotaba en español en una...
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El retorno de Silverio
Ilka Oliva-Corado@ilkaolivacorado Silverio tenía dos años cuando su papá emigró de forma...
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Turno de madrugada
Ilka Oliva-Corado Parte el aguacate por la mitad y saca de la bolsa las tortillas que empacó en...
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De sol a sol
Ilka Oliva-Corado@ilkaolivacorado Francisco tiene la suerte de trabajar de lunes a domingo sin...
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Los grandes azadones
Ilka Oliva-Corado Sabina envió durante veintisiete años cajas de encomiendas llenas de ropa y...
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La labor de Silvestre
Ilka Oliva-Corado Enciende la máquina para cortar grama, Silvestre se siente como subido en un...
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La ciruela
Ilka Oliva-Corado@ilkaolivacorado Guillermina deja las bolsas del supermercado sobre la mesa y con...
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Las horas de sol
Ilka Oliva-Corado@ilkaolivacorado Cayetana enciende la estufa y comienza a calentar la comida que...
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El sorbo del nuevo día
Ilka Oliva-Corado@ilkaolivacorado Justina limpia habitaciones de hotel, veintidós al día, a veces...
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La tristeza de Cecilio
Ilka Oliva-Corado@ilkaolivacorado Cecilio prepara una taza de café mientras se calientan dos...
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