Memorias del Terremoto en Guatemala de 1976, de Oxwell Lbu

Era uno de esos domingos por la tarde en aquellas calles de casitas iguales, donde corren alegres manantiales de patojos jugando, retozando, gritando… Y que a regañadientes a una hora prudente, se entraban a la casa, dejando tras de sí tantas ganas de continuar, que las horas para volver a salir se hacían eternas.