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¡…Y vendió nuestra soberanía!

Lo que denominan proceso electoral solo será una mascarada sin legitimidad.

Américo Cifuentes Rivas

Tanto afirmaba que era “militar con ‘carácter’”, juró, por su honor, “tener lealtad, defender a la patria y cumplir con la Constitución Política”, resultó ser un incompetente que hizo todo lo necesario para que otro país, los Estados Unidos, interviniera sin lucha, sin fuerza militar, ni mayor esfuerzo para “iniciar el control de Guatemala”. Un país que permite que fuerzas foráneas controlen las aduanas y sus recursos, acepta, ni más ni menos, una intervención extranjera; eso es lo que ha sucedido con el control de la CIA sobre la SAT. En pocas semanas veremos cómo esas autoridades estadounidenses manejarán el presupuesto nacional. La actuación de Otto Pérez Molina tipifica el delito de “traición a la patria”, él y Baldetti hicieron todo lo necesario para precipitar la presencia de un “contingente de marines” en nuestras propias narices, al extremo que podemos observar sobre nuestras viviendas esos terribles helicópteros verde olivo de la armada de Estados Unidos. “Triste nuestra situación en este momento”, Otto Pérez demostró que somos incapaces de gobernarnos y administrarnos bajo nuestra propia soberanía, bajo nuestra propia bandera, este pobre hombrecillo solo pasará a la historia como “un traidor a la patria”. Es evidente que en Guatemala no existe Estado de derecho, ningún funcionario o funcionaria manifestó el mínimo respeto y obediencia a la Constitución y las leyes; mucho menos los partidos políticos que con carcajadas realizaron campaña anticipada y no darán verdadera cuenta de quiénes los sobornan para realizar dichas campañas; no existe la tan cacareada “democracia”, miles de ciudadanos no tienen por quiénes votar, la corrupción e impunidad han superado nuestra imaginación, parece ser, tristemente, que necesitamos un “patrón o padrastro”, que ponga orden en Guatemala. Lo que denominan proceso electoral solo será una mascarada sin legitimidad, porque se impide que ejerzan derecho de voto a dos millones de guatemaltecos en el extranjero. La lucha de los guatemaltecos se duplicará para la recuperación de su soberanía, su libertad, su derecho a elegir y ser electo mediante un nuevo pacto de convivencia social, “una nueva Constitución urgente”, sin embargo algunos no entienden o no advierten la necesidad de un nuevo estado de cosas para las futuras generaciones.

Otto Pérez demostró que somos incapaces de gobernarnos y administrarnos bajo nuestra propia soberanía, bajo nuestra propia bandera, este pobre hombrecillo solo pasará a la historia como “un traidor a la patria”.

 

Fuente: [http://www.elperiodico.com.gt/es/20150606/opinion/13405/%C2%A1%E2%80%A6Y-vendi%C3%B3-nuestra-soberan%C3%ADa!.htm]