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El testimonio de Allan Nairn

El pasado viernes pasó desapercibido el testimonio del periodista investigativo Allan Nairn, quien, dentro de su trayectoria profesional, cubrió Guatemala al principio de la década de 1980.

María Aguilar

En Guatemala se sobrevive dentro de una eterna amenaza de golpe de Estado o rompimiento del orden constitucional, procesos que, aunque no se lleven a cabo, cumplen la función de instaurar temor, agotar y distraer de los procesos políticos y judiciales significativos. El amarillismo con el que se maneja y se reporta sobre la actual coyuntura, así como la muerte de Efraín Ríos Montt, han enterrado la cobertura sobre el aún vigente juicio por genocidio contra el general Mauricio Rodríguez Sánchez, director de inteligencia de 1982 a 1983.

Con solamente una audiencia a la semana, los testigos, pruebas, peritos y el juicio en sí, pasan desapercibidos para una ciudadanía preocupada con una corrupción, a la que intentan combatir de manera ahistórica.

Por eso, el pasado viernes pasó desapercibido el testimonio del periodista investigativo Allan Nairn, quien, dentro de su trayectoria profesional, cubrió Guatemala al principio de la década de 1980, inclusive entrevistando a Ríos Montt y a Otto Pérez Molina, Mayor Tito Arias en ese entonces. Durante su tiempo en Guatemala produjo una serie de artículos de prensa, así como el documental “Titular de hoy: Guatemala”. En el juicio por genocidio de 2013, Nairn debía proporcionar su testimonio, sin embargo, luego de que un testigo mencionara el involucramiento del entonces presidente Pérez Molina en las campañas de Tierra Arrasada, su testimonio, que ahondaría en la participación de Molina, fue cancelado.

Cinco años después Nairn por fin habló de lo que observó en tierras ixiles. Cubriendo un amplio espectro, relató las torturas y masacres que observó en todo el país, de las inhumanas condiciones de las aldeas modelo, hasta de las redes de inteligencia que abarcaban distintas oficinas del gobierno de los Estados Unidos, entre ellas USAID, el Departamento de Estado y la CIA. Comprobó la cadena de mando al ligar a Mauricio Rodríguez e inclusive a Manuel Antonio Callejas, procesado en el caso Molina Theissen, de proporcionar órdenes a oficiales militares en el campo. Atando al poder corporativo, Nairn también testificó sobre entrevistas que realizó a miembros del CACIF, quienes revelaron su involucramiento y apoyo a escuadrones de la muerte, una prueba más de por qué se anuló la sentencia por genocidio en 2013.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/04/30/el-testimonio-de-allan-nairn/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

María Aguilar Velásquez
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