Satanización de un buenazo, de Mario Roberto Morales

El sábado 6 de agosto un grupo de buenos amigos estábamos sentados a la mesa del desayuno esperando a que el calor apretara para zambullirnos en la piscina. Nos hallábamos en Xochitepec, cerca de Cuernavaca. En eso, la hija de 18 años del dueño de casa bajó la escalera blandiendo el primer tomo de El Capital. Se lo pedí y vi que tenía subrayados varios pasajes de “La Mercancía”.