Imagen, poder y política (Primera parte), de Mario Roberto Morales

El lenguaje cinematográfico, al igual que el verbal, está constituido por elementos cuya movilidad dentro de la estructura del sistema comunicacional determina el sentido de los significados que el emisor produce. En lo formal, la naturaleza estética y política del discurso fílmico depende, como en el caso de cualquier otro discurso, del lugar que ocupen esos elementos significantes en la estructura del lenguaje cinematográfico. Es así como la ética y la estética del cine se desprenden del manejo que los cineastas realizan de los componentes del sistema significante audiovisual, según las necesidades expresivas y los referentes ideológicos de la época o el momento histórico en que les toca forjar significados cinematográficos. Esta es una verdad de la que cualquier esfuerzo crítico del discurso audiovisual parte para fundamentar la validez de sus enunciados.