Los cubanos no muerden, de Mario Roberto Morales

Los días que estuve en Cuba como jurado del Premio Casa de las Américas, tuve el gusto de volver a ver a amigos como Jorge Fornet, Roberto Fernández Retamar y Margaret Randall. A Fornet lo conocí hace un par de años en Seúl, pero a Retamar no lo veía desde los años 80 en Nicaragua, y a Margaret tampoco, desde 1990, cuando compartimos unos días juntos en el Naropa Institute, en Boulder, Colorado, junto a Allen Ginsberg, Lawrence Ferlinghetti, Anne Waldman, Carmen Naranjo, Gioconda Belli y otros escritores.