«Indig-Nación», de Mario Roberto Morales

Desde El Cairo hasta Santiago de Chile, pasando por Madrid, Londres, Atenas, Nueva York, Washington, Tampa y otras ciudades estadounidenses, el movimiento “indignados-ocupas” responde a la misma causa: las nefastas consecuencias de las medidas neoliberales de privatización e hiperconcentración de los capitales corporativos transnacionales y de sus fraudulentos malabarismos financieros, el consiguiente aplastamiento de las posibilidades laborales de las capas medias y el cercenamiento del futuro de millones de jóvenes (profesionales o no) en todo el planeta. A causas globales, acciones globales.