El mito de la democracia prechavista, de Carlos Figueroa Ibarra

Si se quiere someter a una crítica implacable el presente, hay dos caminos. Uno de ellos es mirar hacia el futuro buscando fuerzas en el presente para superarlo. Otro camino es mirar hacia atrás e idealizar lo que existía en el pasado. El primer camino es el de la crítica revolucionaria, el segundo es el de la nostalgia reaccionaria.