Una tarde muy larga, de Mauricio Estanislao López Castellanos
Es larga esta ruta, interminable línea que el hombre no deja desde el inicio. En dónde encontraré, el hogar de mi hogar solitario, donde ya no sea preciso buscar asilo de nuevo, para que esa extrañeza de estar en otro lugar que no es el mío me ahogue de nuevo irremediablemente hasta que por dentro reviente este dolor, rodeado por esos muros parapetados y carentes de toda posibilidad de resguardar un poco de emoción.
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