Al compás de un redoblante, de Oxwell Lbu

Al compás de un redoblante, los patojos se llevan el mundo por delante; pues cuando empiezan a ensayar quien los consigue soportar…Como acólitos a misa, se le veía correr a toda prisa, al punto de reunión, donde por pura afición, se ponían a marchar, siguiendo las instrucciones de alguien que se ensaya de sargento, de un regimiento sin cuartel.