Quién te habló de amor en la tormenta
ciega de la ira y la lengua.
Quién dijo nunca tu nombre
sí yo era confusión
incapaz de pronunciar
el infierno del que provenía.
Cruce en el camino,
vereda que no lleva a Roma,
agua con sed.
Siempre fui olvido
y mi nombre
lo arrastran los días.
Beso dado
sueño pegado a tu vientre,
luz escasa, crepúsculo
que se apaga
en tu vida.
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