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***Te vi Llorar***

Mis ojos seguían

el vaivén del columpió

donde te mesías…

Mientras me decías:

¡Empújame más fuerte!

que quiero tocar el cielo.

De todo aquello sólo quedan

recuerdos ¡Hermosos recuerdos!

Era tan fácil hacerte sonreír…

Era tan sencillo verte feliz.

Pero en la carretera de la vida

quien pisa el freno se va quedando

atrás y todo sigue su curso.

No se puede guardar el tiempo

en una botella y beberlo

cuando sentimos ese sed…

Una mañana de repente,

así me lo pareció…

Te vi vestida de primavera.

Con ese candor de las mariposas

buscando el néctar del primer amor;

mariposa que recién sale de su capullo

y se deja embriagar por los aromas

del jardín…

A tu puerta tocó esa primera ilusión,

tú abriste las ventanas de par en par

permitiendo que las brisas de tus

sueños te acariciaran el alma…

En una espera que perdió la calma

y dejó a tus sueños volar…

Que quisieron hasta el infinito llegar,

pero debieron pronto aterrizar…

Porque aquel polluelo no quiso

hacia tu nido volar,

Y por primera vez comprendiste

que no todos los sueños en

esta vida se alcanzan.

Mi niña hoy te veo llorar,

aun delante de mí lo intentas

disimular…

Mi nena no soy doctor del corazón,

ni quien pueda alcanzarte cada ilusión

que decide volar y alejarse de ti.

Soy sólo el que cuando eras niña

te contaba aquellas historias

donde todo era posible…

Donde el príncipe era un ser increíble

que recataba a la princesa.

Sólo soy el que escribió para ti

los más hermosos versos,

donde el amor no tiene ninguna

complicación…

El que alguna vez tuvo el atrevimiento

de escribirte una canción…

Pretendiendo alegrar tu corazón.

Quizás en mi afán de hacerte feliz,

no supe prepararte para una desilusión,

quizás en mi afán de de verte sonreír

no encontré ocasión para decirte

que no existe un príncipe azul…

Sólo hombres que como yo,

Llevan a cuestas sentimientos,

contradicciones y preferencias.

¡Hoy te veo llorar ¡

Y aunque tú pienses que el

dolor será eterno…

¡Ya se te pasara!

Mientras tanto no te preguntaré

si no quieres hablar,

te comprenderé sin juzgarte.

te seguiré como tú sombra.

Y aunque para hoy

ya no sea el hombre más

importante de tu vida,

en mí siempre podrás encontrar

esa mano que te acompañe,

ese hombro donde apoyarte…

Oxwell L’bu