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México

Laurent Bouisset

Traducción de: Álvaro Ruiz Rodilla

aquí
en este país
donde la desigualdad culmina
aquí donde es madre
esposa
diosa
aquí donde su tercer ojo
dicta la misa
aquí donde asedia con sus colmillos
a la inteligencia en la cuna
aquí donde su mano doblega los cuerpos y
tuerce las leyes que la hacen gozar
en mitad de las fosas que le encantan
y los vertederos que le fascinan
aquí donde su reino aprecia al predador
aquí donde al Maya
lo ponen bajo el Land-Rover
aquí donde su carita promete oro fino
y les prodiga excremento
a los que apalea
aquí donde su hiel ha endiosado al traficante
aquí donde está endulzada su baba
en la leche de los niños
aquí donde crecen sus alambrados alegres
sobre la tierra horrorizada que rasca
aquí ¡ya está! ¡embiste y suda!
no hay torero que la pueda domar,
ténganlo por seguro,
es tan buena, distribuye
generosamente las actas de defunción
principesca y puta en el fondo
de la agonía que desea
decepciona a la luz
pudre la sombra
sexy de seda para acostarse
a medianoche en
la sangre de los pobres…

una hora después, ¡ahí la tienen, viva
y hambrienta!
la traen adentro
¡les devora las tripas!
y luego rezan…

rezan lo mejor que pueden…
como si cagaran…
retorciéndose…
pero Dios calla…

dios tiene en el asador cosas más urgentes
que sus pancitas

ese cabrón delega en los curas
que les contestan tocándose:
¡mueran arrodillados!
¡mueran en llanto y el agua correrá!
agua bendita en plena jeta
y sus alas de angelitos viciosos
¡Indios frustrados!
¡ah! sólo piensen
en la luz…
la santa luz que tendrán
para masturbarse…
valorarían sin refunfuñar sus vidas de esclavos.
¡cien veladoras a la Guadalupana!
y sus labios besarían sin fin
la negra verruga de sus destinos

en fin así es…
es en el cuerpo de ese país llamado México
en algún lugar de sus bronquios negros
bajo su piel que ha gangrenado la desigualdad

donde un joven adulto ya derrotado
me declara sudando
que odia más que nada… ¡el comunismo!
y le aterra tener que soportar un día… ¡la igualdad!

no hay que olvidar
al pensar en el humano
que una mujer maltratada
le tiene a veces miedo a la ternura

de ahí a concluir que un
poeta saudí encarcelado
le teme más que nada a… la libertad…
habría que andar patas arriba

y es lo que pasa en este país, creo…
este país grandioso que amo a pesar de todo…
se encamina hacia lo peor con el pie intacto
¡y la cabeza cubierta de sangre!

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Laurent Bouisset
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