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Estás tan perturbada
pequeña mariposa,
que no sabes donde posar tus alas.
Te dejas llevar por el viento,
Piensas que soy tu aire inspirador
Pero tan sólo soy lluvia que evita tu vuelo.

Vientos confundidos que combaten
Y al fin emprenden su viaje,
Caes rendida a los brazos de un pobre bicho;
El te considera meapilas por tu encanto,
El ha vestido de puritana tu vida réproba.

Te posas en un ramo
de aspecto taciturno, de consuelo,
despojas de amoríos a cada pétalo
desprendes un aroma falaz,
que nunca será veras.
Tus teorías se vuelven experiencia,
Las derrotas te han vuelto solitaria,
Tus ojos, ¡voladora!
Te vuelven a delatar.

Mariposa diurna de alas pardas,
Que manifiestas reproches
de ajedrezada menor;
Has olvidado el rastro
y así mismo a tu capullo.
No encuentras pasión en tu viaje,
no sientes placer en el néctar
que sustraes de otros machos;
Ni siquiera te has encontrado a ti
¡Quitina de colores!
Eres una pequeña larva
sin sentimientos, la metamorfosis
en tu cuerpo te llevo para mal.

La belleza no lo es todo,
El amar es para siempre.
Dios sabe por que te ha hecho
una inmigrante solitaria,
ajedrezada de belleza y monarca de dolor
¡Esto llevas en cada una de tus escamas!

Y seguirás volando sin encontrar tu rumbo,
besaras otras bocas y tomaran tu cuerpo
hasta que caiga la ultima gota de tristeza del cielo;
y te veas hundida entre la maleza fecunda,
y te sientas agotada de tanto aletear.

No encuentras origen,
regresa cuando puedas;
No encuentras dueño,
regresa cuando puedas.

***

Adeleón

Adeleón
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