Paradigmas de la Discapacidad en Guatemala
Héctor Estuardo Del Águila Avelar
Antecedentes
El ser humano tiene la tendencia, o más bien, la necesidad, de colocarle nombre a todo lo que le rodea, es decir, ponerle «etiqueta «a las cosas, ideas, objetos. La discapacidad es el nombre que se da a algo, así entonces el concepto de persona discapacitada depende de cómo lo percibamos, partiendo de la premisa de que la discapacidad es una construcción social.
La discapacidad, no se considera como la consecuencia de una deficiencia. La Organización Mundial de la Salud, destaca, que el modelo social de la discapacidad, argumenta que las barreras a la participación son causas importantes de la discapacidad. Así la discapacidad, no se entiende como un proceso que tiene origen en el individuo, sino más bien en procesos sociales amplios: en la interacción interpersonal e interinstitucional, en las oportunidades que ofrece el medio social.
Paradigmas de la discapacidad
El Paradigma no solo nos envuelve sino nos controla, nos define, nos delimita todo lo que percibimos, y creemos que esa es la verdad. Define lo que es realidad y descalifica las demás opciones.
En un sentido más amplio, Díaz, plantea tres paradigmas para entender el concepto de discapacidad: esencialista, materialista y postmoderno. Para el paradigma esencialista la discapacidad se explica desde la normalidad, se minimiza el papel de la cultura, es una «tragedia personal», es enfermedad, se asocia a programas políticos conservadores; para el materialista está mediatizada por unas condiciones sociales y económicas dadas, no es una condición inherente al individuo, no es sólo un constructo social, sino una etiqueta cuyo efecto es el afianzamiento de la marginación social .
En el paradigma postmoderno se trabaja por el cambio de las normas y los valores, por el derecho a ser reconocido y a participar de los escenarios de la vida personal, profesional, económica y política, por la comprensión del uso del lenguaje, y se cuestiona el carácter universal en torno a la discapacidad. Por supuesto, se debe entender que hablar de la discapacidad es una postura política de los estudiosos de la misma. Cuando los gobiernos o las políticas educativas y públicas de Guatemala hacen referencia a «la necesidad de que la educación y la sociedad atienda a la diversidad», esto dicho entre comillas, porque están haciendo hincapié en una realidad socio-política de la cual no podemos escapar, pero que no se ha tenido la voluntad para hacer algo a favor de ellas. Y además se están basando en la política educativa de los países del primer mundo donde la atención a la diversidad es diferente a la de nuestro país.
La discapacidad hoy la vemos como una construcción social que parte del no reconocimiento de las diferencias del otro. Es decir, del cómo la sociedad aborda el tema de la diferencia, comparable con todas las formas de discriminación que han existido ya sea por género, etnia, clase social o, en este caso, discapacidad. La discapacidad, entonces, no existiría si todas las personas nos reconociéramos en las diferencias . Este modelo social considera también que la discapacidad obedece a causas basadas en la forma pensar, entender y actuar.
Paradigma de la Inclusión
La inclusión se refiere a la oportunidad que se ofrece a las personas diferentes a participar plenamente en todas actividades educativas, de empleo, consumo, recreativas, comunitarias, y domésticas que tipifican la sociedad del día a día”. Esta definición trasciende el concepto de normalización, debido a que emplea un lenguaje que acentúa la participación sobre la normalidad.
La oportunidad de participar es diferente de la oportunidad de hacer posible una vida según los modos y condiciones de la vida ordinaria. Esta oportunidad de participar implica, participación activa y elección como opuesto a la recepción pasiva de un modo de condición de vida que ha sido impuesto.
En este punto, cuando se habla de inclusión y oportunidades es inminente hacer un análisis o hacer juicios sobre ciertas acciones y posturas que las autoridades y estudiantes de la Escuela de Ciencias Psicológicas de la Universidad de San Carlos han tomado sobre el tema de movilización y accesibilidad para los alumnos con discapacidad visual y física, es en este momento donde nos debemos preguntar ¿Qué estamos aportando para la inclusión en nuestro espacio inmediato?. O será que desde las creencias y normas que se fijan en la dinámica de los grupos y colectividades ejercen un poder coactivo sobre la conducta humana. En otras palabras, la discapacidad para muchos abarca un mundo de silencio, diferencia o limitaciones, donde la representación colectiva alrededor de los discapacitados, se materializa en un discurso que comparte una realidad simbólica, diferente de la nuestra, o que por su condición no se aproximan a las normas sociales que regularmente se instituyen en la sociedad y por esto no interesa como la persona afronta su discapacidad, que medios utiliza para adaptarse o que estrategias encuentra para integrarse a la sociedad sin poder ser incluido.
Contextos de la Discapacidad en Guatemala
Por lo general, cuando se piensa en las personas con discapacidad se piensa sólo en el tipo de discapacidad que la convierte en diferente, y se construye una generalización global a partir de ese elemento concreto, sin tener en cuenta las demás características, circunstancias y cualidades de la persona. Cuando se piensa así, es fácil olvidar que cada ciudadano tiene el mismo valor y los mismos derechos que los demás.
La negación social, política y académica hacia la problemática de las personas con discapacidad no permite que se aborde este tema en forma global ya que la a pesar que en Guatemala existen comités, asociaciones y fundaciones que velan por las personas con discapacidad, no se ha logrado que la sociedad visualice cuáles son las verdaderas necesidades de las personas con discapacidad.
La discapacidad es un problema social y de estado, por eso, hay que participar aprendiendo y enseñándoles a nuestros dirigentes qué necesitamos y qué pensamos. Ya que si se hace una revisión de las políticas, que benefician a los discapacitados, se observa con claridad que estas tienden a ser políticas de contención social no de desarrollo.
Un país en donde la inclusión tiene bases de caridad mal entendida, debe transformarse en un país que les permita desarrollarse de forma independiente y autónoma.
En la medida en que comprendamos que independientemente de cómo percibamos el entorno, lo cierto es que, no todos somos iguales y que es precisamente en la diferencia en la que debemos construir, aunque se sabe que en Guatemala construir en la diferencia es difícil pero, si tenemos claro que cada uno tiene una forma de desenvolverse en la vida y producir, será factible que todos nos superemos, logrando ver no solo la debilidad en los demás, sino las fortalezas y a partir de estas es posible superar las limitaciones y crecer.
Lo anterior nos demuestra que también es posible, hablar más a menudo de la otra cara de la discapacidad, porque no solo existe la cara del pesimismo, del rechazo o el fracaso hay mucho más que ver, hay muchísimo más que contar y analizar.
Algunas veces la discapacidad es vista como enfermedad que crea verdaderos muros sociales. Los que así ven las cosas miran a las personas con discapacidad como enfermos y por tanto evaden el contacto, por esto es importante tener en cuenta que es necesario y de gran trascendencia desde una perspectiva propia, que la sociedad en su conjunto sea sabedora del significado real del concepto de discapacidad, ya que en su mayoría lo desconoce y así cuando se tenga la intención de generar alguna política dirigida a la atención de este sector tenga las bases sólidas y la sociedad sea más participativa con ese conocimiento previo y así se pueden gestar soluciones y políticas que en su implementación sean las apropiadas para la atención, inclusión, derechos, equidad e igualdad en la sociedad.
Como país es necesario que visualicemos los movimientos de lucha que las personas con discapacidad han forjado y las herramientas de desarrollo social de las que otros colectivos se están en estos momentos fijando, y beneficiando, ellos han establecido cauces viables para que algunos puedan seguir desarrollándose en un estado de derecho y protección social que impulse la participación enfocados en un mismo objetivo, que es reducir la indiferencia ante las necesidades cotidianas de las personas con discapacidad.
«En nuestra opinión, es la sociedad la que incapacita físicamente a las personas con deficiencia. La discapacidad es algo que se impone a nuestras deficiencias por la forma en que se nos aísla y excluye innecesariamente de la participación plena en la sociedad. Por tanto, los discapacitados constituyen un grupo oprimido de la sociedad» .
Las personas con discapacidad, son capaces de transformar sus habilidades en diferentes contextos, son cuadro de pensamientos y actitudes que nos hacen recordar porque la especie humana ha superado todos los escollos que el tiempo ha puesto frente a ella. No olvidemos que todos podemos sentirnos “incapaces” de desarrollarnos en contextos inhóspitos, en situaciones desconocidas, produciendo situaciones de pánico que nos hacen vulnerables y que puede introducirnos en situaciones de indefensión aprendida que nos conviertan en discapacitados sociales.
Notas:
1. Díaz, O.C. (1) Equidad, inclusión y discapacidad. CD Memorias II Foro Distrital de Discapacidad, Bogotá, 2005
2. Barton, Len (1998) «Discapacidad y sociedad» Ed. Morata, Ediciones, Madrid, España, pp. 283.
3. New Brunswick. Mejores prácticas para la inclusión, Departamento de Educación, 1994.
4. El concepto de contención social surge principalmente de la idea según la cual el aislamiento conduce al estancamiento.
5. https://areaesysm.files.wordpress.com/2013/04/discapacidad-y-sociedad.pdf
BIBLIOGRAFIA
• Barton, Len (1998) «Discapacidad y sociedad» Ed. Morata, Ediciones, Madrid, España, pp. 283.
• Len Barton. Estudios sobre discapacidad y la búsqueda de la inclusividad.
• Observaciones. Revista de Educación. 2009
• Díaz, O.C. (1) Equidad, inclusión y discapacidad. CD Memorias II Foro Distrital de Discapacidad, Bogotá, 2005.
• Díaz, O.C. (1) Equidad, inclusión y discapacidad. CD Memorias II Foro Distrital de Discapacidad, Bogotá, 2005.; pág. 39.
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