Semana Santa en Chicago, de Oxwell Lbu

En medio de un invierno que no se quiere retirar y una primavera que buscar resurgir, va el Nazareno recorriendo las calles de Chicago en pleno abril… Uno que otro tulipán sonríe en los jardines, los arboles aun desnudos, se mecen con el viento, que mueve las aguas del lago Michigan, provocando un oleaje que lo hace ver cual si fuera un mar, mientras las gaviotas parecen chillar del frío y uno que otro pato parece levitar suspendido por el viento.

El domingo de Ramos en medio de nubes de incienso salió en hombros la imagen de Jesús Nazareno de los Milagros de la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes al norte de la ciudad. Vestidos de penitentes mesen el anda los cucuruchos que haciendo remembranza a las calles de Guatemala donde se vive, se respira y se siente la Semana Santa con una fe y devoción que se siente a flor de piel. Son ya 11 años desde que la comunidad guatemalteca remontándose a sus raíces conmemora la Semana Mayor en la ciudad de los vientos. Con el entusiasmó, dedicación y amor de la hermandad de J.N.M. presidido por el señor Daniel Vásquez, Herbert De León, Víctor García, José Espino, Mario Hernández y de mas miembros de la hermandad, así como el decidido apoyo del párroco Fray Michael Shanahan y fray Manuel Padilla. Es de destacar la participación de diferentes comunidades en el cortejo procesional, como la comunidad filipina, salvadoreña, hondureña, mexicana, venezolana, peruana, así como la norteamericana, lo cual pone en relieve el carácter cosmopolita de la ciudad de Chicago.

La participación de las nuevas generaciones, muchos de ellos nacidos en suelo norteamericano, que mantiene vivas sus raíces chapinas, pone ese toque de alegría y esperanza de que con el paso del tiempo, estas bellas costumbres y devoción pasen de generación en generación, hasta convertirse en parte integral de una comunidad que no pierde su identidad. Y demuestra que no es la imposición, si no el amor lo que hace que las cosas permanezcan, ya que año con año se ve mayor participación e involucramiento de la comunidad que busca a toda costa mantener sus raíces y de alguna forma darle vida a sus nostalgias y a ese fe que trasciende los sentidos y que es alimento para el alma.

Oxwell L’bu