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La letra con sangre entra

Rolando Enrique Rosales Murga

Es de corte militar la idea de que la letra «con sangre entra». Así le enseñaban español al campesino indígena que era llevado en el servicio militar obligatorio. A puñetazos y patadas la gente aprendía.

Algunos ex miembros de la fuerza Armada dicen ser mejores personas gracias a las penitencias como el Chinook, diablito pensante, Cristo padeciendo y otras posiciones incómodas. Los chispes son lo mejor, dicen. Un chispe consiste en hacer algo que conlleva mucho esfuerzo en un tiempo récord, por ejemplo hay uno que se llama mar y tierra, que consiste en brincar de la cama al suelo y del suelo a la cama con los codos y rodillas. Rollos le dicen al acto de rodar por el suelo mojado mientras alguien patea las costillas a quien rueda. La famosa talacha, consistente en tirar agua con jabón en un piso y dar trapos a las personas participantes para que de cuclillas limpien el piso. Todos persiguen al novato y cuando lo alcanzan lo derriban, cayendo de bruces, con los codos o con la propia cara al suelo. Se debe reincorporar y seguir el suplicio mientras dure.El famoso paso de armas, que mencioné la otra vez.

Estos castigos han sido implementados en las cárceles como método de tortura. Nuestros jóvenes han crecido recibiendo estos castigos y la letra no les entra. Las únicas letras que vi que les entraron así fueron dos ( la eme y la ese) y también dos números de las pandillas.

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Rolando Enrique Rosales Murga
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