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Si algo necesita Centroamérica es deshacerse de las plagas que están al frente de los estados.

Irma A. Velásquez Nimatuj

El presidente Donald Trump ha amenazado nuevamente a los estados centroamericanos obviando que el problema no son las personas que buscan migrar por cualquier medio posible, por las condiciones de pobreza o por la extrema violencia, sino son los gobiernos que están al frente de estos países. Los gobiernos actuales y pasados, se han dedicado a ser lacayos de las redes corruptas, al extremo que las condiciones de pauperización son evidentes al ingresar a los aeropuertos de Guatemala y Honduras, allí los trabajadores que están en los niveles bajos sobreviven quedando expuestos a la corrupción. Sin embargo, la degradación en la vida de los seres humanos es más evidente e impactante cuando se ingresa por cualquiera de las fronteras terrestres de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua. De igual manera las instituciones e instalaciones migratorias evidencian cómo están desmoronándose, producto de los niveles de insaciable saqueo.

Frente a esto, cuesta comprender cómo Estados Unidos busca solucionar el multicausal fenómeno de la migración, sentándose con los funcionarios y actores que son los responsables de esta debacle, son ellos los ladrones de cuello blanco, los saqueadores, los responsables directos de que Centroamérica vivan en impunidad, sin justicia y sin trabajo.

En el caso de Guatemala ¿Qué puede esperar Estados Unidos del gobierno de Jimmy Morales? ¿Esperan que trabaje? Cuando Morales es el responsable directo de detener la lucha contra la corrupción y la impunidad, al destruir a la CICIG, al debilitar el sistema de justicia, al elegir a una Fiscal General afín a sus intereses y entregarle el país al crimen. ¿Acaso creen que a este gobierno, al Congreso y a la Corte Suprema de Justicia les interesa la migración? No, a todos estos funcionarios les preocupa cómo seguir acaparando la riqueza que la población produce y vivir con privilegios repartiéndose los impuestos directos e indirectos que pagan las clases medias y bajas.

Si algo necesita Centroamérica es deshacerse de las plagas que están al frente de los Estados, para iniciar cambios sustantivos, que lentamente promuevan que la riqueza deje de concentrarse en pocas familias, porque esta concentración desmedida está provocando la violencia exacerbada, que expulsa a los centroamericanos.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2019/04/06/el-problema-no-son-los-migrantes-el-problema-son-los-gobiernos-centroamericanos/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj