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Aunque ninguno de los medios de comunicación en occidente se atreve a llamarle al pan pan y al vino vino y llamar dictador a Hosni Mubarak que con medidas desesperadas  y antiguas trata de contener la ira popular y el tsunami humano que exige su renuncia y el fin de su régimen de opresión, terror y corrupción que ya dura 30 años y que ya llegó a su final, independientemente de la presión que mantenga la población una cosa es cierta, los días de Mubarak están contados, ya sean semanas o meses solo es asunto de tiempo para que se configure una nueva coyuntura política en Egipto.

EL PATRON DESORIENTADO
Ante  la explosión del descontento masivo que ninguna agencia de inteligencia vio venir, hoy el patrón de Mubarak que desde 1950 le ha otorgado 250 billones de dólares en ayuda militar y que durante su visita a El Cairo en Junio del 2009 habló de Israel y palestina del islam y el cristianismo de libertad y democracia, pero que nunca  mencionó la violación de los derechos humanos, ni la existencia del estado de emergencia impuesto desde 1981 y extendido en el 2010, lo que le permite al régimen dictatorial detener a cualquier ciudadano indefinidamente y que los militares juzguen a la población civil esto fue silenciado pues Estados Unidos necesita al dictador, hoy ante la crisis creada por el pueblo egipcio que exige que el dictador se vaya del país el patrón ve con incredulidad que las puertas de la incertidumbre han quedado abiertas y que los egipcios están a la expectativa y con la esperanza de vivir en un futuro de libertad y sepultar el régimen dictatorial, esto tiene al patrón desvelado pues ve la posibilidad de perder el control de la región que le aseguraba Mubarak.

Cada 2 años Estados Unidos realiza maniobras militares conjuntas con Egipto, las ultimas tuvieron lugar en el mes de octubre del 2009, con los cambios que inevitablemente ocurrirán con un nuevo régimen, el patrón podría perder el acceso a las bases militares egipcias que fueron construidas acorde con las necesidades de Estados Unidos, esa región geográfica que es estratégica por ser puente entre África y Asia  es vital para el dominio del área, hoy Estados Unidos camina en la cuerda floja, eso explica los discursos que en los pasados días dio Obama sugiriendo de forma sutil la salida de Mubarak para dar solución al conflicto, hoy parece que después de consultas con líderes europeos llegaron a la conclusión que para proteger sus intereses es mejor darle una salida honorable al dictador y a eso obedecen las medidas que tomo el General Omar Suleiman Vicepresidente nombrado por el dictador para que adelante reformas encaminadas a allanar el camino para que Mubarak renuncie pero permanezca como figura simbólica durante el periodo de transición a un gobierno de unidad nacional donde esté representada la oposición, pero en forma de coalición que minimice la presencia e influencia de la Hermandad Musulmana, también en ese marco se explica  porque Safwat el- Sharif Secretario General del Partido Nacional Democrático PNC  junto con Hosni Mubarak presidente del partido y su hijo Gamal Mubarak hayan renunciado a la dirigencia del partido que entronizó a su padre y que Gamal pensaba heredar según los planes, antes del contagio de rebeldía que sacude desde Argelia hasta Yemen y que ya derrumbo la dictadura en Túnez.

Pero ese contagio no es causado por ningún virus, ese fenómeno ha sido causado por los mismos dictadores que llevaron a su población a un nivel de desesperación  por el hambre, el desempleo, la inflación y la total falta de desarrollo económico, político y social aunado a la corrupción rampante en todas las esferas del poder que únicamente enriqueció a la clase dominante y a las oligarquías locales desde 1970 año en que Anwar el-Sadat asume la presidencia a partir de la muerte del líder nacionalista Gamal Abdul Nasser que gobernó de 1956 hasta su muerte en 1970. Nasser luchó por el desarrollo socio económico de Egipto pero al morir, Sadat dio marcha atrás al proyecto nacionalista de Nasser  y nombra como Vicepresidente a Hosni Mubarak, Sadat es asesinado el 6 de octubre de 1981, el siguiente día Mubarak asume la presidencia y se entroniza en el poder hasta el 2011 año en que es forzado a dejar el gobierno como consecuencia de la presión popular.

Egipto tiene 80 millones de habitantes, la mayoría de su población es joven y han sido condenados a sobrevivir en medio de la desesperanza al ver que sus hijos no tienen ningún futuro, con el agravante de que tampoco pueden emigrar, ya que la crisis económica que sacude a Europa llevó a que ésta cierre sus fronteras y deporte masivamente a los africanos, la  Organización Internacional del Trabajo ( OIT ) denunció en el mes de Junio del año pasado a Egipto como uno de los 25 países del mundo donde más se violan los derechos humanos, laborales y sindicales. El Centro de Derechos Sociales y Económicos. CDSE registro 478 protestas en 2008 entre las que hubo 123 huelgas y 106 manifestaciones, estas movilizaciones eran principalmente para demandar aumento de salarios, rebaja en los alimentos de consumo diario y mejores condiciones de trabajo, o sea que lo que ahora estamos viendo en la Plaza Liberación, no es nada nuevo, lo nuevo es que en esta oportunidad se pida la renuncia del dictador como única salida que les permita soñar con un futuro más esperanzador  para sus hijos.

Si el resultado de todo este descontento produce un gobierno islámico que haga alianza con Irán entonces Estados Unidos, Israel y Europa occidental se verán envueltos en una revolución que puede llevar al mundo a una situación de consecuencias impredecibles que ellos mismos cultivaron al cobijar a regímenes dictatoriales con el fin de mantener sus intereses hegemónicos en esa parte del planeta.

Autor: Hugo Orozco