I.
¡Hipócrita! Exiges tanto de mí ¿Y tú que obsequias?
Lástima y tristeza es lo que me provocas,
Tratas de cubrir tus errores culpando inocentes
¡Aunque se que no lo soy del todo!
Tengo cola que me pisen y esta es larga,
Pero prefiero cola de serpiente que rabo de cerdo;
Nunca sabré cubrirme de lodo, pero la astucia
No me dejará morir.
Estoy harto de sermones vacíos, sin sentido;
Es como predicar evangelio sin santidad propia,
Como acusar al asesino siendo sobornada la ley
¡Y no hacemos nada! ¡Nunca haremos nada!
El error me ahoga como mares de incertidumbre
y he llegado a conformarme con una pequeña boya
¡El mar es mío! ¡Tonto! ¿Qué me ha pasado?
¿Qué me hace falta? Soy capas de provocar lastima
En quien no merece tristeza, sientes más dicha de
La que te es digna y la arrogancia la he perdido
Por tus egos…
¡Ya no quiero que me juzgues!
Digno es ser juzgado por la virtud o por los dioses;
Que me juzgue Orfeo si carezco de arte,
Que me juzgue Venus si soy falto de amor,
Que me juzgue Dios si soy o no santo.
Pero en tus manos, tu juicio me importa muy poco;
Pues tus manos no se han ensuciado lo suficiente;
Te falta valor para llegar a la cima ¿Y me juzgas?
¡Yo que aprendo a caminar!
Nunca has hecho nada en tus años de vida,
y yo que empiezo ¿Quieres que maneje tú edad?
¿Que maniobre tus ideas y obedezca tus deseos?
Esos deseos reprimidos que arrastras por cobarde
¡Ya hubieras cortado esas cadenas!
Échalas al precipicio junto con tú culpa,
Pues en cierto modo soy tú ejemplo,
En cierto modo soy tú enseñanza y lejos de prejuicios
Seré lo que quiera ser.
No quiero más el temor de ese látigo,
Ese flagelo que administra desahogo,
Jamás creeré que erija formación.
No quiero tu admiración
Si esta se gana alejando mis deseos,
Que me condenen y torturen por llevar mi ideal
Como bandera ¡Siempre así será!
¡Por que no se puede cambiar lo que se es!
Se debe cambiar para mejora,
Pero nunca cambiar nuestros ideales para conseguirlo.
“De mi ideología vivo y por ella existo”
Y de que sirve tener corbata en cuello y botado
El deseo, que con la misma me ahorquen y que
En la orden de muerte se diga que a muerto
Por traición al pensamiento, a su ideal…
II.
De cierto modo seria lo adecuado alejarte de lo que soy,
Ya que no podré llenar tus expectativas,
Estas son muchas y no podré llevarlas;
y no es por cobarde ¡Eso no!
Es por que he llegado a aceptar lo que soy
y mi destino ya ha sido trazado,
Espero poder seguir la recta,
¡No habrá distracción en el recorrido!
Y se muy bien que esto no es de tú agrado
¡Nunca lo será! está muy lejos de tu visión
Como hombre adulto y sensato, pero espero un poco
De comprensión de tu parte, una bendición de
Tus manos no me vendría nada mal aunque se que no
la merezco ya que no he sido el mejor, la mayoría
De veces te he juzgado y esta no es la excepción,
pero Digo lo que pienso y lo pienso por que lo siento,
y Aunque se que estarás observando mi comienzo,
espero Aun puedas observar el final…
***
Adeleón.
Rugir como el león más moral,
ante las hijas del desierto"...
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- Acertijos de un pensador, de Adeleón - 19 septiembre, 2012
GrAcIaS Mis AmIgOs!