Nacer, de Carlos Fuentes

El vacío de la guitarra
nuestro canto de madera
quiebra en el vacío quiebra
produce nobleza expresa
gestando a nuestro yo
en un cuadrante
para la conquista.

Cuerdas
se hacen
rústicas curvas
rústico olor a tabaco
rústico como todos
fragancia a menta
armonía
vibra entre los sabores
se funde nuestra verdad
en sus clavijas
la locura amalgamada
junto al fuego cruza
detiene
imágenes virtuales
deseos virtuales
realidades virtuales
la tiranía escupe
fuera de la distancia focal
una marea de espantos
plásticos
dejada atrás
atascada en el tiempo
en el vacío sin partitura
la piedra atestigua
la tierra se persigna
dobla el verde
dobla café
refleja la pupila
amanece la conciencia
cantor veta de madera
labrada trabajada
besada compulsiva mente
con besos de animal y de dios
de espíritu
para conquistar
el vacío de la guitarra
nuestro canto de madera
parido en el vacío
de rústicas curvas
rústico olor a tabaco
rústico como todos
gestando a nuestro yo
pariendo
en un arpegio
aquel sentimiento
de madre primeriza
refleja la pupila
quiebra en un cuadrante
con fragancia a menta
para la conquista.