Carlos Figueroa Ibarra
El sábado 30 de enero tuve el gusto de participar virtualmente en la presentación en Casa Cervantes (ciudad de Guatemala) del libro de Mario Alberto Molina Loza, “Memorias de los años de terror, el secuestro de Juan Luis Molina Loza”. El libro escrito por Mario Alberto es un estremecedor relato de lo que a él y a su familia les tocó vivir en aquel aciago enero de 1971. Cuando su hermano Juan Luis, fue secuestrado por las fuerzas de seguridad de la dictadura de Carlos Arana Osorio (1970-1974) y nunca más se supo de él. Tuve la honra de ser escogido por los hermanos Molina Loza, para hacer el proemio del libro que incluido junto a otros textos de Edgar Ruano Najarro y Factor Méndez Doninelli, acompañan la conmovedora narrativa de Mario Alberto.
Mario Alberto era un joven adolescente, cursaba el tercer año de secundaria, cuando el 13 de enero de 1971, su hermano Juan Luis quien frisaba los 25 años, fue capturado en el restaurante Alicante en la zona 9 de la capital de Guatemala. Estaba acompañado del comandante del Movimiento 13 de Noviembre Rolando López Herrera (Constantino Ayala) y ambos fueron capturados y desaparecidos. Aquel mes de enero Guatemala sufrió una terrible oleada represiva por parte de la dictadura: se tendió un cerco a la ciudad de Guatemala y fueron cateadas todas sus viviendas, fueron asesinados, desaparecidos y arrestados militantes y simpatizantes del movimiento revolucionario. En la tarde del día en que fue secuestrado Juan Luis, fue asesinado en su silla de ruedas el inolvidable diputado socialdemócrata Adolfo Mijangos López.
Fue ese contexto en el cual aquel muchacho apenas salido de la infancia, tuvo que vivir junto a su familia el infierno al que los sometió la dictadura. En su texto, Mario Alberto relata el devastador momento en el cual la familia supo que Juan Luis había sido capturado y nada se sabía de él. Resulta conmovedor advertir en su narración cómo una familia feliz y bien avenida, repentinamente se vio sumida en el terror estatal que se vivía en Guatemala. Por circunstancias que Mario Alberto cuenta, él tuvo que afrontar la penosa tarea de ir a reconocer cadáveres a las distintas morgues del país para ver si allí encontraba a su hermano. Todavía faltaba a esa familia vivir el asesinato en medio de una emboscada de la esposa de Juan Luis, Thelma Grazioso Faillace, el 2 de junio de 1973.
El libro de Mario Alberto me ha resultado de lectura llena de pena y amargura. Me ha hecho revivir aquellos días que viví de manera cercana. Juan Luis fue mi maestro de filosofía en el último año del bachillerato y pese a su juventud, su presencia y enseñanzas me marcaron para toda la vida. He pasado más de medio siglo preguntándome cómo un joven de 23 años pudo impactarme tanto como maestro. Nunca olvidaré a aquel joven vigoroso que alguna vez me dijo que me debía a la humanidad y de cuya desaparición nunca me recuperé.
P.D: El libro de Mario Alberto está a la venta en las librerías de Casa Cervantes y De Museo. Próximamente podrá ser adquirido en Amazon.com
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