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Luis Alfredo Arango tenía razón

Danilo Santos
desantos.salazar@gmail.com

La alianza institucional entre Legislativo y Ejecutivo no tendría nada de malo si no tuviera hacedores tan turbios e intereses tan espurios. Un partido con un solo diputado en el Congreso de la República es ahora el nuevo Presidente de la Junta Directiva de ese organismo, cómo se explica eso; solo acudiendo a los asideros políticos de dicho diputado, su relación y organicidad con la oligarquía guatemalteca que tiene en su señor padre a uno de sus más fuertes y respetados representantes. Esto aparejado con la simbiosis que se ha venido dando con organizaciones religiosas ultraconservadoras, da cuenta del poder real que ha puesto a Álvaro Arzú hijo a la cabeza del hemiciclo parlamentario. Esta alianza se ha convertido en el salvavidas de Jimmy Morales.

Este atrevimiento deja al descubierto lo que hemos descrito en ocasiones anteriores, están dispuestos a todo para conservar el poder y sus privilegios. La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala y la Procuraduría de los Derechos Humanos están a punto de sentir la ofensiva final de esta alianza neopentecostal, vintage anaranjado y emelenista, con todo y Virrey aparejado. La afrenta contra los que son “normalmente” corruptos, ha sido muy grande y se han dado cuenta que su añeja estrategia de embrutecernos, desactivarnos, aislarnos y asustarnos con el petate del muerto, funciona.

El discurso presidencial en el que Morales rindió el segundo informe de gobierno y las declaraciones del nuevo Presidente del Congreso, dejan claro que la Comunidad Internacional, los grupos de presión, defensores de derechos humanos y demás insolentes, serán escuchados; pero no se hará caso a sus legítimas demandas. Aquí se hará lo que Dios “mande”, la patria “necesite” y la libertad “exija”.

Thelma Aldana, por su parte, quemó todas sus naves al declarar que “el Presidente no es un aliado contra la corrupción”, no se postulará nuevamente para la fiscalía. El Procurador Jordán Rodas está en la mira al denunciar que “fuerzas oscuras, antidemocráticas” pretenden la expulsión de la CICIG. Lo cual, según él, y es criterio que comparto plenamente, lo único que pretenden es que “Guatemala vuelva a ser el reino de la impunidad y la corrupción.” Demás está decir que la CICIG y particularmente su odiado enemigo Iván Velásquez, son ya intolerables porque son capaces de dar vida a su Némesis: la justicia.

Ante lo anterior y teniendo claro que el plan es recuperar la “autonomía” y el poder absoluto, ya da igual la decisión que tome el presidente Morales sobre los seis candidatos que la Comisión Postuladora proponga para dirigir el Ministerio Público.

Llegó el momento de dejarnos de perogrulladas y actuar. O vuelve octubre o abril o nos olvidamos de la primavera. El momento que vivimos actualmente será citado en el futuro como el tiempo en que fue derrotada la “camarilla dominante” en Guatemala o como el momento en el que Luis Alfredo Arango tenía nuevamente razón describiendo la realidad de su época y nos advertía poéticamente sobre el futuro: “En Guatemala, cada veinte años, retrocedemos veinte.”

Fuente: [http://lahora.gt/luis-alfredo-arango-tenia-razon/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Danilo Santos Salazar