Los cantos de sirena de la “unidad”
Y el chantaje moralista de los simuladores de la lucha emancipadora.
Mario Roberto Morales
Desde la remota Isla de la Izquierda Rosa, las ricamente financiadas sirenas del oenegismo y la cooperación internacional, lanzan al viento sus envolventes cantos hacia CODECA y sus aliados, clamando por la “unidad del pueblo” como condición del “triunfo” de la “justicia” y del acceso definitivo a la “felicidad” para este vapuleado país. Aúllan lamentándose de que, en su odisea de clase, el campesinado organizado les diga que no se une con grupos que ejercen su activismo como un negocio financiado por la socialdemocracia, el capitalismo especulativo global (Soros et al), las iglesias fundamentalistas protestantes, las católicas conservadoras y las fundaciones oligárquicas locales “contra la impunidad”, para que lleven adelante agendas con reivindicaciones meramente culturalistas, las cuales evaden la lucha de clases y trasladan esta contradicción radical y básica hacia los enrarecidos aires de la superestructura legalista, judicialista y moralista. Todo, para que miríadas de oenegeros medren con su falsa imagen de revolucionarios “moderados” e “incorruptibles”.
Con su meloso canto, las sirenas rosadas apelan líricamente a una “unidad popular” en la que pretenden que la gran organización campesina integre ¡en igualdad de condiciones! una dirección colectiva y “horizontal” de “todo” el movimiento popular, queriendo con ello aprovecharse de que la organización campesina es mayoritaria y por ello representa votos en la próxima elección. ¿Cómo se les ocurre que el pueblo va a escuchar y creer sus victimizados cuanto farisaicos cantos, si –sin su ayuda y con su sabotaje– ese pueblo crece en su unidad orgánica y en la hondura conceptual y práctica de su estrategia de desoligarquización de la economía, de Proceso de Asamblea Constituyente Plurinacional y Popular y de Estado plurinacional único y democrático? Qué sirenas tan locas.
Y sus coplas no acaban allí. También vocean estrofas con versos que rezan “Asamblea Constituyente Plurinacional y Popular” y “Estado plurinacional”, en sus reclamos para que CODECA se una a ellos en su capciosa “unidad horizontal”, arguyendo que sólo esa “unidad” puede concretizar los mencionados conceptos estratégicos de la clase campesina organizada. Estas astutas sirenitas-rémoras buscan subirse al lomo de un tiburón que nada veloz hacia el poder, para alcanzar cuotas del mismo a costa del esfuerzo de la clase campesina. Ilusas. No captan que CODECA no formará parte de su financiado simulacro de lucha para que todo siga igual, ni acuerpará su indigna tarea de sabotear todo esfuerzo emancipador, de clase, con su corrupta “lucha contra la corrupción”, impulsada en estricta clave dionisista.
Por tanto, sigan cantando (mis gordas). Y ya capten que la unidad radica en adherir a CODECA. No en aprovecharse de ella.
Fuente: [www.mariorobertomorales.info]
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