Elizabeth Osorio
Notas leídas en la presentación del libro El Hombre Lobo, lucha clandestina, delación y sobrevivencia.
Fueron varias [las metas,] tratare de resumir:
- Recuperar nuestra memoria histórica, a no olvidar, porque al hacerlo estamos matando a los miles y miles que murieron en esa vorágine de sangre, donde los demonios danzaron y que la historia se repita. Por tanto los hechos acaecidos han dejado una huella duradera en nuestra memoria psíquica. Cito al neurocientífico español Joaquín Fuster que habla de la memoria y como esta es firme y duradera en el tiempo:
“La solidez y durabilidad de un recuerdo están relacionadas con las circunstancias emocionales en las que se le ha adquirido”.
- Buscando respuestas sobre el comportamiento humano ante eventos limites donde se pone en juego muchos aspectos mentales que nos pueden hacer flaquear esa línea sutil entre vivir o morir.
- Llegar a comprender la psiquis humana y su transformación a partir de la tortura y los chantajes familiares de que se era presa por parte de los verdugos.
- La solidez de los principios revolucionarios.
- Procesos psicosociales que interactuaron para quebrar la moral de los y las militantes revolucionarias
- Trascender las miradas acusatorias o justificadoras de los comportamientos humanos en situaciones límites.
- Entender lo que fue la traición inducida (según termino de Gilberto Morales). Para ello utilice un esquema de análisis sobre algunas teorías psicosociales:
- Disonancia cognitiva
- Indefensión aprendida
- Identificación con el opresor.
- El empleo de la tortura a través de la historia en Guatemala, siendo esta una practica “normal”, primero por españoles que vinieron a someter a sangre y fuego a los pueblos originarios de América, y luego como la oligarquía formada por los criollos que firmaron su independencia, para seguir explotando y masacrando a la población con un único fin, acumulación de riqueza sinónimo de poder político y militar.
- Nuevas técnicas de chantaje psicológico y alteración de la subjetividad de las y los militantes. Estas técnicas empezaron a implementarse a partir de 1980, por asesoramiento de militares argentinos que la habían aplicado al Movimiento Montonero. Pero en nuestro país se evidencio en 1983, cuando dejaban con vida a militantes capturados con el fin de delatar a sus compañeras y compañeros.
- Fases psicológicas que sufría el militante al ser capturados:
- Shock agudo e intenso en el momento de la captura.
- Detenidos en centros militares y centros clandestinos, escuchando gritos de personas siendo torturadas
- Torturas crueles a que eran sometidos, desde toques eléctricos en sus partes íntimas, colgados y desnudo o desnudas.
- Amenazas a la familia que estaba controlada.
- Presentación de militantes vivos convenciéndolos de que hablaran.
- Impacto en la militancia cuando compañeras o compañeros eran dejados en libertad condicional. Actitud perversa de los verdugos para difundir terror y desconfianza.
- Culpa, miedo, pesadillas, desconfianza eran las ovejas negras del movimiento.
- Comprender la naturaleza humana y la comprensión histórica de la subjetividad individual y social.
- El Diario Militar o Dosier de la muerte que apareció en mayo de 1999, donde se registra a 175 militantes mujeres y hombres, ha cobrado vida, ya no son solo seudónimos o números; gracias a la labor que realiza la Fundación de Antropología Forense en Guatemala han sido identificados cinco militantes de diversas organizaciones revolucionarias, que estaban enterradas, en el Destacamento militar localizado en San Juan Comalapa, Chimaltenango.
Guatemala agosto 2024
Elizabeth Osorio Bobadilla.
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