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La visceralidad de Jimmy Morales contra la Procuraduría de los Derechos Humanos

Ante las posturas viscerales de Morales, la PDH tiene una excelente oportunidad, especialmente desde las auxiliaturas para promover y divulgar su mandato en todas las comunidades.

Irmalicia Velásquez Nimatuj

Nuevamente, Jimmy Morales evidencia que el traje de Presidente le llegó fortuitamente. En postura de desconocimiento e ironía respondió a la prensa cuando se le consultó sobre el Procurador de los Derechos Humanos Jordán Rodas Andrade y puso en duda que existiera un Defensor de Derechos Humanos en Guatemala.

La imprudente y trágica postura de Morales, evidencia su desconocimiento sobre las herramientas diplomáticas y su ignorancia frente a una de las instituciones que se crearon cuando llegaron a su fin los represivos gobiernos militares.

Estas caídas históricas de Morales deben de aprovecharse por el Procurador Rodas –quien posee una sólida formación– para que junto a las instancias de la PDH promueva y cultive un ambiente de confianza-respeto con los diferentes pueblos que ante las violaciones a sus derechos desde el Estado requieren de su accionar. Esto es clave, dado que en la mayoría de espacios conocen de la existencia de la PDH pero sienten lejanía porque no saben cómo acudir y el proceso a seguir.

La PDH también debe fortalecer alianzas con otras organizaciones que promueven los Derechos Humanos para formar a mujeres y hombres sobre sus derechos para que ellos mismos transformen sus propias sociedades.

Ante las posturas viscerales de Morales, la PDH tiene una excelente oportunidad, especialmente desde las auxiliaturas para promover y divulgar su mandato en todas las comunidades, mediante el uso de radios comunitarias con mensajes en idiomas de cada región, cables locales y todo medio alternativo posible.

Además, la PDH está en el mejor momento para construir una estrategia y una línea original de trabajo con Autoridades Indígenas del país, así como con instituciones y organizaciones regionales y nacionales para intercambiar y aprender mutuamente sobre los marcos de derecho que existen en las diferentes regiones del país. Especialmente en colonias urbanas, limonadas y territorios rurales que sobreviven en marginalidad.

Finalmente, la PDH debe promover una cultura de denuncia que buscaría crear el Estado de Derecho que está ausente de la vida de los pueblos urbanos y rurales, dado que el primero que viola los derechos de las poblaciones y criminaliza las voces disidentes, es el propio presidente Morales.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2017/12/16/la-visceralidad-de-jimmy-morales-contra-la-procuraduria-de-los-derechos-humanos/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj