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La izquierda no será su némesis

Danilo Santos

El protagonismo de nuestra propia historia está registrado en las Constituciones Políticas que nos han regido y los personajes que las han construido. La cultura política y la cultura en general han sido moldeadas por esa normativa gobernada por el pensamiento conservador de las élites. Los guanabís que quedaron entre “Jerez y la frontera”, se situaron social, económica y culturalmente, totalmente distanciados de los pueblos originarios, y generación tras generación se han ido alejando más y validando la “patria de los criollos”.

Es la única referencia a la resistencia del statu quo, las hay durante esa misma época desde la literatura, el periodismo, el arte y demás, es decir, no necesariamente era desde la guerrilla que se pensaba al país de una manera diferente; por otro lado, desde el primer abuso en 1524, existen historias y personajes. No es nuevo esto que querer sacudirse estos amarres normativos, sociales y culturales que en blanco y negro son perfectos y de “primer mundo”, pero que en la realidad son injustos, excluyentes, racistas y conservadores.

No son pocas las voces que se han levantado en contra de las reformas constitucionales, sus acres críticas reflejan miedo y odio desmedido a los diferentes. Sus amenazas son a la izquierda y es donde se equivocan, su corta visión no les deja ver que su némesis estará en la ciudadanía contra la corrupción, la propia clase media sobre informada y, por supuesto, las masas indígenas y campesinas excluidas y que aunque les duela, tienen organización, agenda y memoria. Pero insisto, tampoco son pocas las voces del más variopinto pensamiento político que están de acuerdo en que tenemos que discutir qué país queremos y cómo vamos a construirlo. Los que ven la Constitución como algo pétreo se van quedando fosilizados junto con sus ideas.

Tanta tragedia humana, desastres políticos y gubernamentales nos han dejado lecciones históricas. Los partidos políticos tienen que tener presente esto, como he dicho antes, es cuestión de tiempo, pero los cambios vendrán. Por otro lado, a los grandes titiriteros ya no les funcionan las mafias en el poder, hasta ellos han avanzado y prefieren otro tipo de control más “humano” y políticamente correcto. Esa grieta puede dar para mucho…

Yo no estoy de acuerdo que Guatemala sea subdesarrollado políticamente, el pueblo de Guatemala tiene una gran conciencia política, una minoría que ha gobernado al margen del proceso democrático, y que es la que ha causado en alto grado la violencia, ha evitado que el pueblo de Guatemala sea el protagonista de su propia historia.”, Manuel Colom Argueta.

Para que los pasos no me lloren, / canto. /Para tu rostro fronterizo del alma /que me ha nacido entre las manos: /canto. /Para decir que me has crecido clara / en los huesos amargos de la voz: /canto. / Para que nadie diga: tierra mía!, /con toda la decisión de la nostalgia: /canto. /Por lo que no debe morir, tu pueblo: / canto. (Nuestra voz, Otto René Castillo, Fragmento).

Fuente: [www.lahora.gt]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Danilo Santos Salazar